http://www.cronica.com.ar/diario/2011/08/27/11968-mucha-bronca-con-el-templo-gatero.html
Vecinos y organizaciones sociales protestaron contra el edificio donde funcionan 31 prostíbulos. Al canto de “basta de trata”, repudiaron la impunidad con que funcionan estos lugares y pidieron la acción de la Justicia, señaló el Diario Crónica hoy en su edición impresa y web.
Tras la enorme repercusión que tuvo la nota exclusiva publicada ayer por Crónica, vecinos del barrio de Recoleta e integrantes de la organización social La Alameda realizaron un escrache como protesta a la gran cantidad de prostíbulos existentes en el lugar.
En Santa Fe 1126 funciona “el gatero de Capital Federal”, un edificio que tiene 243 departamentos, de los cuales aproximadamente 60 funcionan como prostíbulos. En este “shopping de sexo” -como lo llama una vecina-hay una gran cantidad de travestis que atormentan día a día la vida de los vecinos, ocasionando disturbios a toda hora, como peleas en las que hay cuchilladas, vidrios rotos, golpes por doquier, entre otros.
Además, en los alrededores, los teléfonos públicos y las rejas de los locales están llenos de folletos con la dirección y el teléfono del lugar ofreciendo a potenciales clientes consumir los servicios que allí se brindan.
Pero una cuestión en particular preocupó a la conocida organización social La Alameda: en el lugar funciona una red de trata de personas que tiene esclavas trabajando como prostitutas. En este marco, se hizo presente la agrupación, con bombos y banderas, en el interior de la galería ‘Rustique’, donde se encuentra la entrada al edificio. Al canto de “basta de trata”, repudiaron la impunidad con que funcionan estos lugares y pidieron la acción de la Justicia, informó Diario Crónica.
El titular de la entidad, Gustavo Vera, afirmó que “se realizó la denuncia correspondiente y se está llevando a cabo todavía una investigación. Hay 30 prostíbulos declarados oficialmente, pero se sabe que hay muchos más”, y continuó diciendo: “Es evidente que están protegidos por la policía, y también por dos inmobiliarias que reciben un beneficio económico. Los vecinos tuvieron que acudir a nosotros ya que las autoridades correspondientes no les llevaron el apunte, es una triste realidad”.
Por su parte, varios vecinos se refirieron al tema. Mirta, una comerciante de la galería, dijo que “el problema son los travestis, las prostitutas no molestan. Es peligroso meterse en el tema, por eso yo me mantengo al margen”. También hizo sus declaraciones Stella: “Una vez sola viajé en el ascensor con un travesti, y la pasé muy mal. Desde ese momento, uso las escaleras”. Y por último, Carmen, que vive a dos cuadras, comentó que en su edificio de la calle Juncal “también quiso instalarse esta gente, pero actuamos a tiempo y los echamos. El poco tiempo que estuvieron, fue terrible”.