Hoy, 8 de junio de 2020, nuestra organización cumple sus primeros dieciocho años de lucha, compromiso y trabajo.
El Centro Comunitario y la pandemia
Aquella asamblea barrial que nació luego de la profunda crisis del 2001 realizando ollas populares para paliar el hambre en el barrio de Parque Avellaneda, hoy tampoco es indiferente frente a la emergencia sanitaria y sus consecuencias sociales.
El Comedor Comunitario de La Alameda no sólo mantuvo su actividad, sino que tuvo que duplicar las raciones debido a la creciente necesidad de nuestros vecinos del barrio porteño de Parque Avellaneda.
Para resguardo de las medidas sanitarias, se preparan viandas para tres días que las familias del comedor retiran de nuestra sede . Y en el caso de aquellas personas que tienen más de 60 años o problemas de salud que están considerados de riesgo, armamos un sistema de reparto para que no salgan de sus casas y reciban los alimentos.
La Cooperativa textil, además, comenzó a producir barbijos y tapabocas. Y las compañeras y compañeros de nuestra red de profesionales solidarios, estableció un teléfono para la asistencia psicológica en crisis, totalmente amorosa y gratuita abierta a cualquier persona en todo el país.
Sólo algunas pinceladas de nuestra historia y presente
Hoy La Alameda tiene presencia militante en varias provincias del país, es un referente importante en develar y denunciar la trata de personas y el trabajo esclavo así como los entramados mafiosos y de los sótanos de poder.
Logró jurisprudencia y ejemplos concretos de cómo debiera intervenir el Estado para combatir a las mafias y poder asistir y reinsertar a las víctimas de trabajo esclavo con el primer Polo Textil bajo la órbita del Estado y montado con maquinaria incautada judicialmente, donde trabajan en forma cooperativa costureros que en muchos casos son sobrevivientes de talleres clandestinos; o la intervención judicial en un campo frutihorticola en la locacalidad de Batán donde existía trabajo infantil y hoy se plantea que sea la fuente de trabajo digno de esas familias antes explotadas.
La Alameda desarrolló su cooperativa textil y desde allí enredó a otras cooperativas del sudeste asiático para crear la primer marca global libre de trabajo esclavo: No Chains. Estas cooperativas las conforman costureros y costureras que fueron victimas de superexplotación y trata de personas y hoy generan trabajo digno y conciencia en los consumidores.
Sostenemos también la defensa del carácter abolicionista de nuestro país según marcan todas las leyes y convenios internacionales, ratificando que la prostitución NO es trabajo y bregando por verdaderas políticas de combate a la trata y al proxenetismo y una verdadera asistencia integral para las víctimas.
Es una organización cuyos militantes sociales y sindicales están firmemente comprometidos a la máxima unidad del campo popular, articulando de Usuahia a La Quiaca dentro del Frente Multisectorial 21F.
Orgullosos de este nuevo aniversario, con el horizonte estratégico que plasmó el Papa Francisco en Laudato Si, convencidos hasta los huesos de que nadie se salva solo, sin abandonar ni un minuto la lucha por una Patria sin esclavos ni excluidos porque ningún sufrimiento humano nos es indiferente.