El Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) nos envió la siguiente carta:
Llamamos a redoblar los esfuerzos en la lucha contra la trata de personas, la explotación sexual, y el trabajo esclavo.
La organización La Alameda, y el Movimiento de Trabajadores Excluidos ( MTE), han quedado por estos días en medio de un fuego cruzado entre dos grandes poderes: el del gobierno nacional por un lado, y el de los sectores de la oposición parlamentaria más recalcitrantemente de derecha, por el otro.
Dichas organizaciones populares vienen, desde hace años, enfrentando, poniendo el cuerpo y denunciando, pública y judicialmente, la explotación sexual, la trata de personas, y el trabajo esclavo, por todos los rincones del País. Por su irreprochable consecuencia en esa particular lucha, enfrentando en la mayoría de los casos a mafias patronales verdaderamente inescrupulosas, con sus necesarios entramados de connivencia policial y política, La Alameda y el MTE se han constituido, desde hace rato, en un claro polo de referencia en el combate contra esas miserables actividades de lucro en nuestro país.
De un lado, los sectores más reaccionarios de la política tradicional (Alfonsín, Duhalde, Rodríguez Saa, Elisa Carrió, y tantos otros), aprovechando el momento actual en medio de la campaña electoral, levantan la denuncia que La Alameda y el MTE realizaron en el año 2009 sobre los inmuebles pertenecientes a Zaffaronni, solo para sacar rédito político electoral, porque está más que claro que nunca les ha interesado para nada la lucha contra la explotación sexual. Por otro lado, el kirchnerismo sostiene que todo es una operación mediática para perjudicar al gobierno, y acusa a estas organizaciones, al igual que tantas veces lo hizo con los movimientos sociales, de hacerle el juego a la derecha. Sin embargo, y como de ninguna manera puede sorprendernos, ninguno de estos dos grandes poderes en pugna apuntan seriamente a la única raíz de la cuestión: la trata de personas, la explotación y la esclavitud sexual, y el cúmulo de vinculaciones políticas y policiales que la sostienen.
Frente a este escenario, desde nuestra organización saludamos la actitud de La Alameda y el MTE de intentar mantenerse distantes, y sin involucrarse, en este fuego cruzado entre poderosos que solo piensan en apetencias electorales; y continuar con el camino ya marcado por años: el enfrentamiento y la denuncia consecuente contra la trata de personas, la explotación sexual y el trabajo esclavo.