El legislador porteño y candidato a renovar su banca, Gustavo Vera, aseguró que el procesamiento que dictaminó en su contra el Juez Bonadio fue anunciado por el propio magistrado un día antes en la embajada de los Estados Unidos.
La acusación contra Vera es “por dos máquinas que se devolvieron y que según los talleristas no se corresponden con el número de cabezal y número de serie, algo que le correspondía al juez federal Ariel Lijo, que fue quien entregó las máquinas en comodato”.
“Eso no nos correspondía solo a mí y a Julio Piumato por ser representantes de La Alameda y de la secretaría de Derechos Humanos de la CGT, que eran los depositarios judiciales”, explicó el diputado de la Ciudad.
Vera reveló que se enteró de que iba a ser procesado antes del fallo de Bonadio, porque se lo contaron periodistas que participaron de los festejos en la embajada de los Estados Unidos, el jueves 6 de julio -un día antes- por el Día de la Independencia de ese país, ocurrida el 4 de julio.
“Me entero por periodistas que el señor Bonadio decía a viva voz en el ágape de la embajada de Estados Unidos que me iba a procesar. También se lo dijo por whats app a otros periodistas, mientras a nuestros abogados no se les brindaba información ni se les dejaba leer el expediente. El mismo día que me procesó, nos negó tomar vista del expediente y tener una información judicial correcta. Todo esto forma parte de una operación”, indicó.
El candidato a renovar su banca como legislador por la lista Honestidad y Coraje en el frente Unidad Porteña, sostuvo que “esto es algo totalmente traído de los pelos, porque hace un año que el juez Bonadio podría haber tomado la indagatoria, pero lo hace justo después de que se fijaron las listas y sospechosamente tira un procesamiento en medio de la campaña electoral”.
Afirmó que “el fiscal Carlos Rivolo está totalmente en contra” del procesamiento que dispuso el magistrado y añadió que “parece ridícula la argumentación que plantea”.
Además, explicó: “Según el juez Marcelo Martínez Giorgi, que fue el primero que tomó la causa, ya estaba todo debidamente devuelto. Después, Bonadio reabre nuevamente este tema a partir de que los talleristas plantean que dos máquinas de las que se devolvieron no se corresponden con el número de cabezal ni el número de serie”.
“Esas maquinas iban a se reutilizadas para los Hogares de Cristo del Padre Pepe Di Paola en Villa La Cárcova de San Martín y del padre Charly en la Villa 21-24. Doné parte de mi sueldo e incorporé acta ante escribano sobre la donación para que se reacondicionaran los lugares, sobre todo el de San Martín, a fin de que pudieran estar en condiciones para poder llevar esas máquinas”.
Vera detalló que “después la Cámara de Apelaciones revocó el fallo y ordenó devolver la máquinas, nosotros las devolvimos y los talleristas, que ni siquiera pueden acreditar que son propietarios de las máquinas y dicho sea de paso están imputados por trabajo esclavo en una causa que todavía está abierta y en trámite en el Juzgado Federal de Martínez Giorgi, argumentan que hubo un cambio de cabezal y de motor. Efectivamente restauramos varias máquinas porque estaban rotas”, completó.
Asimismo, reveló: “El juez federal Sergio Torres se ofreció como testigo para argumentar cómo nosotros hemos trabajado el tema de incautación de bienes para su reutilización. Jamás hubo algún tipo de desprolijidad”.
“Llevo donado mas de un millón de pesos de mi salario y lo puedo justificar porque fue ante escribano publico. He rechazado una probation de Ricardo Jaime de 1.200.000 pesos porque no acepto dinero de corruptos. No tengo propiedades, no tengo tengo autos. Lo único que tengo es una moto valuada en 5.000 pesos y quedarme con un motor y un cabezal cuyo valor es de 10.000 pesos es algo totalmente ridículo hasta desde el sentido común”, remarcó.
Vera planteó que “si hay dos depositarios judiciales, por qué Bonadio solo procesa a uno de ellos” cuando ambos tienen la misma responsabilidad.
“Vamos a apelar esta paparruchada e incluso se han propuesto varios testigos. Vamos a difundir de cuando me citó a indagatoria y expliqué toda la historia de incautación de bienes para reutilización social, cuando se armó el centro demostrativo de indumentaria, que hoy es política pública, el taller textil de los Qom en el Chaco. En ningún caso hubo problemas. Es más, todo el mundo elogió la política que llevábamos adelante”, recordó.
Vera aseguró que habló con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, “para que en el tema de la incautación de bienes hubiera una acordada y quedara claro el tema judicialmente” y también dialogó con el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, con quien realizó un encuentro “junto al juez federal Sergio Torres para tratar la necesidad de incautación de los bienes”.
“Eso debía hacerlo el Estado, como lo hacía en un principio a través del INTI, que estaba a cargo de Enrique Martínez, pero lo dejó de hacer. Los bienes que se incautan se pudren en depósitos judiciales porque las resoluciones tardan muchos años y no se les puede dar una reutilización social”, señaló.
Además, el titular de La Alameda recordó un caso testigo cuando “el juez Norberto Oyarbide incautó unas 300 máquinas que cuando llegó a juicio oral el tribunal oral resolvió darlas al INTI, pero cuando fueron a retirarlas estaban destruidas porque quedaron a la intemperie y con el paso delos años se deterioraron”.
Por último, Vera consideró que “este fallo busca cerrar un debate, un proceso, respecto a la necesidad de incautar los bienes de la mafia para una reutilización social, que no tiene que hacer ninguna ONG , sino el Estado”.