El viernes pasadas las 13 horas nos movilizamos desde la esquina de Acoyte y Rivadavia una cuadra hasta el local de la marca Cara y Cruz que promociona el boxeador Sergio “Maravilla” Martínez. El repudio a la marca de ropa se debe a que recibimos a costureros que se escaparon de un taller esclavo ubicado en Floresta que antes de la denuncia pública ya contaba con consigna de gendarmería ante un inminente allanamiento.
Denunciamos el tráfico de personas desde el departamento de Beni en Bolivia hasta la Capital Federal en un taller donde se esclavizan a 50 personas entre ellos siete menores de edad.
Pese al feriado el escrache fue numeroso. Participaron costureros de diversas fábricas, SOHO, Impetú, Textil Federal, hasta una delegación de cortadores que buscan recuperar el gremio para luchar contra la esclavitud, también vecinos y figuras política como la diputada (MC) Fernanda Gil Lozano que integra la Red Antimafia, el diputado Roy Cortina, Fernanda Reyes (MC), y Hernan Arce.