La Alameda siguió junto a los 85 trabajadores despedidos de la fábrica Mónica Mariel Bolo el lunes 23 haciendo un escrache al local de Montagne frente al shopping del Abasto, y otro en simultaneo pero en la ciudad balnearia de Mar del Plata, y en la noche del 24 y madrugada del 25 celebrando la navidad en la puerta de la fábrica que proveía a las marcas Montagne y Cheeky.
El lunes en el escrache la propia firma Montagne reconoció mediante un comunicado colocado en la propia vidriera del local que es parte del conflicto pero se desligó de los despedidos algo que no es posible por la ley de Trabajo a Domicilio que los vincula con la empresaria Bolo por recibir la producción en su fábrica donde adeuda dos meses de salario, no pagó la indemnización y negreo a los trabajadores por años con sueldos por debajo del convenio colectivo y con jornadas de 12 horas diarias.
Mientras que el martes a la noche preparando la noche buena 150 personas cenaron en la puerta de la fábrica en Doblas y Zañartú donde hace más de quince días sigue el acampe de los costureros despedidos.
Al festejo de navidad se le sumó la presencia del cura-rockero César, y hasta un Papa Noel qu entregó regalo a los hijos de los costureros que perdieron la fuente laboral.