Fundamentos políticos y culturales
Formación periférica
Nuestra Argentina ha experimentado una larga experiencia formativa. En nuestra esencia cultural encontramos una pedagogía oral y popular encarnada en mujeres y varones que, recorriendo pueblos y ciudades, boliches y universidades, han trasmitido como poetas sociales la historia que forjó esto que somos. Desde el “Martín Fierro” de José Hernández, hasta la Encíclica “Laudato Si” de Francisco, podemos reconocer y contemplar el estilo y el carácter “integral” de nuestra manera de observar y sentir la realidad. En la imagen del gaucho, el indio y el moreno, o de la Casa Común en la que humanidad y naturaleza son partes de un todo interconectado, descubrimos que aquel crisol de razas, lejos de poseer un signo divisorio, fundó el espíritu integrador del nuestramerica que hoy se expresa en un rapero, un rockero, un
payador, un cuadro sindical o en el Papa. Ver desde la periferia al centro, estar parados mirando el mundo desde el último continente de la tierra, no es una casualidad geográfica, sino y en rigor, una forma de existir, que nos presenta, otra vez ante nuestros ojos, una misión trascendental: La Unidad.
Una guerra de a partes
“Existe un convencionalismo de paz que es como una bruma” expresaba el Gral. Perón en una conversación con estudiantes de economía en Puerta de Hierro en 1967. Hoy, este “convencionalismo” se ha terminado. Cuando la locura organizada, que es la guerra, estalla en su forma militar, se caen los velos, se disipa la bruma. Oriente y occidente continúan su confrontación histórica por el control e imposición del orden mundial ante las miradas fatigadas de los pueblos que materialmente esclavos, pero con una conciencia más libre, resisten en su austera dignidad.
Ante el relato bélico de dos frentes que obligan, desde la comunicación de guerra, a tomar partido por uno u otro bando, nosotros recordamos nuestra cultura de la neutralidad, que está fundada, no en un convencionalismo sino, en la paz. La Tercera Posición que esgrimió la argentina frente a las ideologías laterales, no solo enuncia nuestra posición internacional, sino que en forma de poliedro crea una imagen en la cual se expresa con claridad el mensaje de América Latina al mundo: “ningún continente se realiza en un mundo que no se realiza”.
Desde nuestra experiencia las Guerras Mundiales han abierto una ventana en el tiempo para nuestro continente y nuestra patria. Durante la Primera Guerra Mundial el pueblo argentino elije como Presidente a Hipólito Yrigoyen creador del Movimiento Radical, durante la Segunda Guerra Mundial el pueblo argentino triunfa con la Presidencia de Juan Domingo Perón creador del Movimiento Justicialista y durante la Tercera Guerra Mundial los pueblos celebran la elección del Papa Francisco creador de los Movimientos Populares. Hemos trascendido en los tres procesos a la partidocracia liberal, hemos expresado en ellos siempre la forma movimiento, que, en búsqueda de la unidad humana integral, significó y significa nuestra manera de ser argentinos.
Es nuestro ser argentino una necesidad esencial para la unidad de nuestro continente, y es nuestro ser latinoamericano una necesidad esencial para la unidad universal.
El momento argentino
En este contexto internacional y mirando unos años hacia atrás, el juego electoral, al cual Irigoyen y Perón habían vencido desde sus movimientos, ha sido retomado desde el retorno a la democracia, y se ha confundido la casi nula actividad de los partidos políticos con la democracia misma. La democracia es el gobierno del pueblo, pero en la realidad institucional el pueblo no delibera, ni gobierna. En cambio, este juego pendular de dos sectores enfrentados a muerte es el ejercicio de una política espectáculo que ocupa el escenario de una tragedia, para ocultar tras del telón a los grupos financieros internacionales que diseñan los objetivos de los medios de comunicación y ponen al partido judicial al servicio de estos contenidos y de esta agenda.
Los aspirantes al liderazgo, se subordinan a esta lógica, y concluyen su ejercicio “democrático” como panelistas de una TV que dirige la agenda nacional y que ahora se transmitirá por youtube. Hemos olvidado a Perón totalmente, o nunca lo hemos estudiado, es como si Alejandro no hubiera estudiado a Homero para su gesta, o San Martín a Napoleón, por ello olvidamos también que en su retorno del exilio el Gral. nos dijo: “para un argentino no debe haber nada mejor que otro argentino” para luego presentar ante la legislatura el Modelo Argentino para el Proyecto Nacional en 1974, el cual fue votado por unanimidad por todos los partidos políticos con la presencia de todos los sectores de la sociedad.
Al haber olvidado este principio social que dice que debemos respetarnos como hermanos, y que dispone la acción de trascender los partidos políticos para dar lugar a las organizaciones libres del pueblo en un plan estratégico, nuestra dirigencia actual sigue repitiendo en su falta de memoria una guerra intestina y de baja estopa que ha sumido al pueblo argentino en una pobreza material y espiritual como nunca antes se había visto en nuestra historia.
Al igual que la política internacional seguimos cayendo en una colonización ideológica de izquierdas y derechas que impide hace décadas el nacimiento de una expresión popular. Estas dos tenazas son las de una tijera de podar que arranca la hierba silvestre que crece sin artificios en el jardín de la patria. Toda expresión que es libre del juego mediático y partidario es podada antes de aflorar.
En este contexto, las elecciones presidenciales, son debatidas no en el seno de pueblo, sino en un show televisivo con sede en la Universidad Nacional del Litoral, cuna de la Constitución Liberal de 1853 y conducido por los hombres de gala de los medios de comunicación. Líderes coucheados tras bambalinas para decir lo políticamente correcto. Medios y Partido Judicial controlan la elección del Ejecutivo.
Los pueblos han rechazado las propuestas actuales. Se abren paso por otras vías en su búsqueda por la justicia legal y social. Sabemos que la democracia partidaria es la herramienta actual, pero para que un pueblo obtenga la victoria a través de ella la única condición es que su conducción haya salido del pueblo. La expresión “de la periferia al centro” sintetiza esta realidad, y así sucedió con Evo, Perón, Irigoyen, Hugo Chávez, etc…ninguno provenía de la política partidaria.
Preparemos el terreno para que así sea.
¿Porque una Escuela de Formación?
Una escuela con un buen espíritu, es siempre un ámbito de encuentro y liberación. En un régimen en el cual reina la lógica del mercado, y en el que todo lo existente está a la venta, incluida la naturaleza y las personas y sus cuerpos comercializados dentro del gran negocio global, una escuela es una forma de liberarse. En griego la palabra escuela “scholé” significa ocio, y también en griego la palabra negocio “negotium” significa negar el ocio, es decir negar la escuela. En una escuela con un buen espíritu se comprende que el ocio no es sinónimo de descanso o vagancia, sino que el ocio es el silencio oportuno en el que nace la creatividad.
En este momento histórico, el cual es una transición, un cambio de época, en el que existen dos modelos: el modelo comunitario de los pueblos y el modelo neocolonial de los poderosos y por lo tanto dos futuros posibles, ciudad jardín o ciudad cárcel, una escuela es el tiempo creativo en el podemos imaginar, conocer, diseñar y crear nuestro propio destino, nuestra propia imagen del futuro en el cual anhelamos que crezcan y prevalezcan los más pequeños.
Una escuela en este contexto mundial tiene la obligación y la necesidad de convertir la creatividad, de todas sus mujeres y varones, jóvenes y viejos en ese futuro propio que imaginan, y transformar la imaginación intergeneracional en un plan que se pueda realizar de abajo para arriba, de la periferia al centro, y por último de arriba para abajo. Para ello debemos derrotar algunos enemigos internos y abrir nuestras cárceles ideológicas.
La civilización del mar
Luego de la II Guerra Mundial la disputa por el control aéreo del planeta tierra fue el eje del enfrentamiento de la industria militar-espacial. La NASA norteamericana, la RSA rusa, y la CNSA china, fueron y son los centros de planificación geopolítica y de avance aeroespacial. El avión no tripulado y el misil intercontinental teledirigido de cabeza nuclear modificaron radicalmente las relaciones internacionales, pero trasladaron el enfrentamiento por el poder a un campo paralelo debido al riesgo nuclear, iniciando un proceso de disuasión. En esta disuasión, el enfrentamiento se produce en el complejo cultural-multimediatico y no en el campo de batalla, donde Marvel, Netflix, Disney, o la FOX por ejemplo, son parte de la industria colonial ideológica como extensión del complejo militar industrial norteamericano.
Para quienes nacieron en los años ´80 y han consumido el producto de esta industria, en su nacimiento estallaba la Guerra de Malvinas, que fue la anteúltima de las 4 maniobras (1955, 1976, 1982, 1994) del Proceso de Reorganización Nacional para arrebatarnos la soberanía continental. Luego vino la Reforma del 94, en la cual entregamos la argentina en bandeja al modelo trasnacional, para ese momento, ya nos habían cortado las vías férreas, desmantelado los ferrocarriles y así las venas que irrigaban la sangre de este suelo tan extenso que es nuestro país, dejaba atrás la armonía con la naturaleza, el futuro industrial con trabajo digno, imaginado, ideado, y creado por Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón.
Esta generación creció en el auge del capitalismo financiero, y vio como lo sólido se transformó en líquido, vio el paso del dinero circulante a la billetera virtual, vio el tránsito de la carta al chat, del teléfono fijo al celular, del mercado central de venta a granel al mercado libre empaquetado, de las reuniones en clubes a las salas virtuales, del dialogo extenso al debate efímero de las redes sociales, de la película entre varios a la serie individualizada, de la navegación marítima a la navegación web, en la que los puertos son usb, la piratería es de datos, y la realidad virtual en la que se producen todas las transacciones humanas pertenece a aquel que es portador de los canales por los que fluye la información: la fibra óptica, una nueva “librenavegación” de nuestros ríos interiores.
La civilización del mar con su lenguaje técnico el inglés, creó una realidad paralela y líquida que logró concentrar y captar, no solo el flujo financiero mundial, sino la energía participativa de los pueblos en las redes sociales simulando una “comunidad virtual”. El campo de la realidad real quedó vacío, pues los ojos y las manos de nuestra generación se ataban a un dispositivo individual e intuitivo. Las calles, los ríos y mares, los campos, las rutas y caminos, los bosques y montañas, es decir, la tierra solida más toda su naturaleza quedó desprotegida y deshabitada por nosotros sus cuidadores, y así fue tomada, concentrada y explotada ante nuestra ceguera muda e iluminada artificialmente.
La participación popular es como el agua, tarde o temprano rompe el dique, esta fuerza popular posee un vigor que viene en asenso desde los años ´50, pero la “comunidad virtual” a canalizado esa potencia, desplazándola a un mundo irreal que la deglute, se la traga y la elimina con un algoritmo.
Colonialismo Ideológico
El colonialismo ideológico es parte de las nuevas formas de colonización global. Es un pensamiento único que, como instrumento de la globalización, considera al ser humano un producto de sí mismo, engendrado por sí mismo, y gobernado por sí mismo. Bajo esta concepción liberal los amos del hombre serán solo aquellos que en esta raza detenten más
poder, por lo tanto, desde los pueblos nómades y sedentarios, esta visión se ha convertido en nuestro tiempo en una dictadura del dinero, convirtiendo a los nómades en un reducido grupo de familias que constituyen una oligarquía global que concentra el 67% de la riqueza total existente y se enriquece y concentra este poderío succionando la vida de los pueblos sedentarios, es decir de las naciones establecidas en un territorio determinado.
Su práctica principal y trasversal a todas las actividades es la esclavitud, desde la Trata de Personas hasta la precarización laboral y la destrucción de las leyes de contrato de trabajo en todos los continentes. Su objetivo para 2030 y 2050 es el reemplazo del trabajo humano por maquinaria robótica, y la conquista de nuevas tierras en otros planetas. El 70% de la humidad descartada se mantendrá con el beneficio los “subsidios sociales”.
Este colonialismo ideológico tiene su origen masivo en la imprenta, particularmente luego de la Revolución Francesa, pero expandió realmente su masividad con la invención de la televisión destinada al grupo familiar, y hoy se sofistica de manera celular, es decir, individualmente. Nuestra generación creció al calor de la TV, en particular del “cine” y de la “industria de la música” y en esas dos líneas que consumíamos se nos trasmitió un relato, una forma de pensar, una filosofía del mercado, la cual se trasformó en el soporte psíquico y cultural de nuestra existencia, de nuestro dialogo con la realidad, no del descubrimiento de nuestro ser y nuestras raíces, sino de la “construcción ideológica” de nuestra identidad. Para las nuevas generaciones el método es el mismo, las películas y series también pero el dispositivo es otro.
Los medios son tantos como los grupos con los que se compone la sociedad mundial, pero las estrategias comunicativas y las acciones financieras que soportan el proceso están concentradas en grupos de pensamiento (think tank), y existen tantos según la capacidad continental de influencia.
Este pensamiento único es bifronte, tiene dos caras, y las utiliza según su conveniencia. Es el juego del mago, dos manos blancas, una izquierda y una derecha, nada por aquí y nada por allá. Es un juego pendular de dos polos que va de un extremo al otro por la inercia, y siempre excluye al tercero. El objetivo central de este relato o discurso es la exclusión del tercero. Solo hay debate entre los dos interlocutores extremos, el tercero es podado, silenciado, condenado, ocultado o eliminado. Tales son los casos de Evita, el Che, Lennon, Maradona o William Wallace, pues todos ellos expresaron en sus vidas dignas y libres la modestia de los pueblos y confrontaron directamente con el discurso único, por ello fueron mediáticamente condenados y luego productos del markenting en las remeras a modo de advertencia.
Y finalmente todos aquellos hombres y mujeres que no pudieron ser marginados en lo trágico e incluidos dentro del relato, porque culminaron sus días en paz y naturalmente como hombres comunes, son bajados de las vitrinas del mercado con el objetivo de ser olvidados, como Perón, Fidel, Artigas, San Martín o la Madre Teresa. Pero todo ello sirve solo para un pequeño sector dirigencial, y ahí está el objetivo, el pensamiento único es la filosofía de la democracia liberal, pero no sirve ni hace mella a los pueblos, porque los pueblos nunca olvidan a sus héroes populares, que vencen a través del mito a los héroes trágicos.
Una escuela debe revelar el relato y sus engaños para liberar la mente y el corazón, y así dar movimiento creativo a las manos de personas nuevas capaces de crear en la realidad lo que ahora son capaces de ver en su dignidad interior.
Hipótesis de Futuro
El problema principal radica en que somos capaces de leer, descifrar, identificar y ver la forma y los contornos del paradigma tecnocrático, del relato del mercado y su futuro cuyo eje es la realidad virtual para el saqueo sostenido de nuestros bienes naturales, pero no somos capaces aún de leer, descifrar, identificar y ver la forma y los contornos de nuestro propio destino, de nuestro propio futuro latinoamericano. Sentimos y experimentamos el futuro al cual somos conducidos por la globalización, pero no sentimos, ni experimentamos que somos eternos en el futuro de nuestra unidad continental.
Si resignificamos nuestra forma propia, somos una civilización de la tierra, en la que el perdón y lo trascendente configuran una personalidad, un estilo. Nuestra materia prima para concebir cualquier acción es la realidad desde la cual extraemos las ideas. Somos seres espirituales e individuales que nos desarrollamos material y colectivamente en comunidad. Y nos reconocemos esencialmente sindicales, porque nos da felicidad hacer justicia juntos.
Las llaves
Pero nosotros, como lo hizo Japón con Hayao Miyazaqui y Toyota para su liberación, también contamos con llaves sumamente valiosas con las cuales abrir la mesa de planificación de nuestra propia hipótesis de futuro, de nuestro propio destino cultural, político, social y económico. Estas llaves son experiencias históricas reales en las que se demostró que es posible realizar un modelo comunitario, una democracia social y participativa.
Estas llaves van desde la comunidades guaraníes y jesuitas con su tupambae y abambae, la Patria Grande de Rosas, San Martín y Artigas, el poema homérico de Hernández en su Martín Fierro, la integración cultural y política del Irigoyenismo y la legislación del socialismo de Palacios, la Comunidad Organizada y el Modelo Argentino de Juan Perón, la unidad continental de la UNASUR en los últimos años, que aguarda hoy las elecciones en Brasil de Inacio Lula Da Silva y la Encíclica Laudato Si del Papa Francisco.
Esta escuela enseñará a conocer y amar estas llaves, y sumará a pequeñas porciones de pueblo a participar de la creación de un plan que exprese sus necesidades, sus valores, y sus sueños como calienta el fuego de abajo para arriba, será una escuela de artesanos de la unidad.
Una vez liberada la mente, el corazón y las manos del discurso único, y dotados los varones y mujeres que participen de ella de los instrumentos con los cuales diseñar junto a su pueblo su propio destino, esta escuela abrirá todas las líneas de acción para llevar a cabo dicha obra en todas las direcciones que se expresen de esta conjunción de servidores y pueblo. Líneas culturales, tecnológicas, políticas, económicas, logísticas, urbanísticas, artísticas y audiovisuales, educativas, etc…serán sistematizadas, ordenadas y publicadas como el camino por el cual un pueblo decide dirigirse sobrevolando y venciendo a la falsa representación de los partidos políticos que más que representar ahogan las necesidades de los argentinos en una función circense. Una escuela con un buen espíritu se pone al servicio de su pueblo y educa, crea, y hace lo que el pueblo quiere.
Conclusión y Objetivo
Argentina debe beber de la fuente de su propia historia, tiene que adquirir la humildad para comprender y escuchar a sus países hermanos, debe tomar las grandes enseñanzas de sus raíces y hacer con ellas un futuro propio y artesanal, solo allí vencerá al discurso único de una grieta que solo existe en la capital financiera (CABA) y en los medios de comunicación actuada por 3 o 4 nimios personajes.
¡El futuro en disputa NO ES INEXORABLE! No vamos hacia una hipertecnologización, ni a un transhumanismo, ni el mundo será de la máquina, ni la ciudad será una cárcel de hormigón. La libertad de imaginar (crear una imagen) en la cual se dibuje el futuro de los argentinos es nuestra misión como militantes en nuestra historia actual. Nuestro pueblo debe concretar un proyecto 2050, pero de los pueblos americanos.
Además de convocar y trabajar junto a las mujeres y varones más dedicados, no debemos nunca olvidar que la esencia en la que debemos educarnos para la creatividad se encuentra en los más pobres. Porque ellos aún conservan una sabiduría que quienes hemos tenido acceso al relato abstracto del mercado hemos extraviado o debilitado. En el hogar de los mansos esta atesorado el futuro de la patria, liberemos un accionar en su búsqueda a través del dialogo profundo y sereno y tejamos de la periferia al centro el saber con los pobres y demostremos que solo los humildes salvarán a los humildes.
Argentina 28 de marzo de 2022
“Sueñen juntos, sueñen entre ustedes, sueñen con otros,
sueñen a lo grande”
Papa Francisco
ESCUELA POPULAR – LA COMUNIDAD ORGANIZADA