Damos a conocer un fraguado operativo de la División de Trata de la Policía Federal realizado ante la complacencia de la supervisora de la Oficina de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata, Zaida Gatti.
“Como no pudieron inventar una detenida!!!!” pegó el grito en el cielo el comisario titular de la División de Trata, Jorge Omar “San la Muerte” Fernández. Esa frase fue escuchada por Nancy Miño Velázquez, la mujer policía que integró Trata y hace dos semanas declaró en la justicia federal la corrupción sistemática en la división que debe combatir la trata de personas con fines de explotación sexual o laboral. Nancy luego de conocer el reciente operativo de la División de Trata en la localidad de Madariaga recordó la frase antes citada del comisario Fernández.
“Fernández estaba enojado porque el operativo del subcomisario Rovena en Tandil y Gonzalez en Gallegos dio negativo. No hicieron como él que en Chaco se llevó detenida una mujer indigente en donde no existía ningún prostíbulo, ni cabarets. En los medios hicieron aparecer que era una reclutadora y que desbarataron una red de trata. Pero eso fue toda una mentira. El supuesto prostíbulo era una casa pobre, el techo era de chapa y no tenían ni muebles, era indigentes. Esto lo sé porque estuve en ese operativo. De hecho trasladé a la detenida, cuando no tenía el rango para hacerlo”.
La mujer policía que dio detalles del fraguado operativo en el Chaco sigue en la sede de la Fundación Alameda en resguardo de su seguridad. No solo se encuentra protegida constantemente por los miembros de la Alameda, el juez Ariel Lijo ordenó a la Gendarmería que las 24 horas sea custodiada por dos efectivos de la fuerza.
“El comisario Fernández esposó a Nelly, la supuesta reclutadora, y me la dejó a cargo. Le apretó tanto las esposas que la sangró. Se las desajuste un poco y Fernández me gritó que la dejara así porque iba a tener que trasladar yo. En el patrullero de traslado iba Flavio Souza, el contacto de la división en la villa del Bajo Flores, y la dejamos en una comisaría. Después no supe nada de la detenida pero sospechaba que no tenía nada que ver. Después lo confirmé con la frase de Fernández”, recordó Nancy Miño.
LO QUE NO VE ZAIDA GATTI
Ese operativo en el Chaco lo comandaron el responsable de la división de Trata de la PFA, hoy implicado en la denuncia realizada por Miño, y la licencia Zaida Gatti (ver foto), supervisora del equipo técnico de la Oficina de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata, dependiente del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, “El trato que había entre Zaida Gatti y el comisario Fernández iba más allá del que hay entre funcionarios. Se pusieron a tomar agua, mate, en la casa de la detenida que era una indigente. Se mataban de risa mientras yo cuidaba a la detenida. También estaba la psicóloga Carla Conte, una rubia, del grupo de rescate”.
“En las noticias dijeron que liberaron a varias menores de edad. Pero cuando llegamos a la casa de Nélida Caballero, la supuesta reclutadora, en la localidad de J.J. Castelli no había ninguna menor, tampoco la licencia llevó a ninguna víctima. No sé de donde las sacaron”.
Entre las supuestas víctimas rescatadas en ese operativo en el Chaco asegura la ex integrante de Trata hoy denunciante de sus jefes que “entre las víctimas hicieron figurar a Sandra Vera. Por sus características y sus antecedentes esta mujer no es una prostituta común”.
A la falsa reclutadora, la ausencia de menores en el lugar allanado, y una víctima que en realidad no lo es se sumó que fraguaron la foto sobre la detenida que publicaron en los medios. Nancy agrega para rematar este artículo. “Yo hice de detenida. Nos pidió el comisario porque no había fotografiado el momento de la detención. Nelly es alta y corpulenta”, remató la mujer policía que mide 1.46 metros y es conocida entre los suyos como “la petisa”.