Cada vez menos funcionarios de la provincia de Santa Cruz salen a respaldar el nefasto fallo de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia por la reapertura de los infames prostíbulos “Las Casitas” de Río Gallegos.
Mónica Kuney: “no lo podemos permitir como sociedad”
La subsecretaria de la Mujer expresó su posición totalmente contraria a una posible reapertura de las casas de tolerancia. Señaló que hay antecedentes ciertos de casos de trata en esos lugares, más allá de lo que haya dicho la Cámara de Apelaciones. “Como sociedad no podemos mirar para otro lado” sostuvo ante un debate que se debe asumir “con total madurez” y en conocimiento “de lo que dice la ley”.
Ante la polémica vigente sobre si las Casas de Tolerancia deben o no abrirse, una vez que la situación judicial culmine y en el caso que se siga sosteniendo la postura de la Cámara de Apelaciones del levantamiento de la clausura impuesta hace dos años por la juez Ana Alvarez, quien no podía quedar ajena a esta situación es la titular de la Subsecretaría de la Mujer, Mónica Kuney.
La funcionaria dijo haberse sentido “enfurecida” cuando conoció el fallo de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia, porque nadie otro como su área sabe “que existían antecedentes de que en esos lugares había trata, por lo que es inentendible el fallo que asegura que no es así” sostuvo a La Opinión Austral, al tiempo que reconoció que, lamentablemente, “a veces los vericuetos legales hacen que salgan este tipo de sentencias” pero eso no cambia lo que “nosotros sabemos que allí ocurría, que hubo casos de trata, que hubo proxenetismo y que lo puede volver a haber”, señaló.
Más allá de las argucias legales que permitieron la sentencia que aún está en instancia de recurrencia, Kuney adelantó que “junto con la gente de Derechos Humanos estamos trabajando para hacer algún tipo de presentación en la Cámara de Diputados y también en el Concejo Deliberante sobre este tema, porque algo hay que hacer” sostuvo.
“Como sociedad no podemos permitirnos que se reabran, si no certificaremos una sociedad que mira para otro lado, que esconde las cosas bajo la alfombra” reflexionó.
Kuney aseguró que “En Río Gallegos tenemos que tomar conciencia de que no lo podemos permitir” y recordó que el tema de “Las Casitas” es tomado como ejemplo en otras provincia, “de lo que no puede pasar, no por lo bueno” sostuvo.
Si bien admitió que hay una cuestión “cultural”, dijo que “no porque se haya culturalizado, signifique que está bien”.
Sobre la postura generalizada de los candidatos que se mostraron a favor de una posible reapertura, la subsecretaria de la Mujer admitió que “a los políticos muchas veces nos falta estudiar las cosas, en este tema se debería conocer más a fondo antes de opinar, y sobre todas las cosas, deberían leer la ley, que es clarita y dice que no se pueden abrir”.
Ante lo que volvió a insistir: “Tenemos que madurar como sociedad, y los representantes institucionales, aquellos que la gente le da esa responsabilidad al votarlos, deben hacer mucho hincapié en este tema, para que la sociedad y ellos mismos comprendan que no está bien, que por más que hoy esté naturalizado, no deja de ser un delito”.
Un delivery
Quien también hizo declaraciones sobre este tema es Alba Esperón, integrante del equipo de trabajo de Kuney. “La trata de persona no es una figura delictual que aparece porque a alguien se le ocurrió, sino que es el delivery de la explotación de la prostitución”, aseguró la asesora de la subsecretaria de la Mujer por Radio LU 23 de El Calafate.
Esperón enfatizó su total desacuerdo en que vuelvan a funcionar las casas de tolerancia “porque estos son lugares en que se consuman delitos como es el proxenetismo y la trata de personas para la explotación sexual”, aseguró.
Respecto al decreto 936, que prohíbe la publicación de ofertas sexuales, dijo que es una buena medida que ayuda, “no resuelve el problema de la prostitución y la trata de personas pero es una medida más que fortalece esta postura, ya que el consumo está absolutamente naturalizado”.

