Se presentó la biografía de “Mama Antula”, la venerable María Antonia de Paz y Figueroa, que fue continuadora del trabajo de los jesuitas tras ser expulsadas la Compañía de Jesús de América Latina. En el panel de presentación estuvo monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, titular de la Academia de las Ciencias del Vaticano, la autora del libro y el legislador Gustavo Vera.
Asimismo acompañaron entre el público, el fiscal anti-trata Marcelo Colombo; el diputado nacional Felipe Solá; el titular del PJ Provincia de Bs. As., Fernando Spinoza; el senador nacional Fernando Pino Solanas; el sec. gral. de DD.HH CGT, Julio Piumato.
La presentación del libro sobre “Mama Antula”, es decir la biografía de la venerable, a un paso de ser beata, María Antonia de Paz y Figueroa, escrita por Cintia Suárez logró colmar el salón Eva Perón de la Legislatura porteña con fieles y figuras de variado arco político convocados por el legislador Gustavo Vera, del partido Bien Común de la Alameda.
Además del Cura Brochero, siete beatos argentinos podrían, en el futuro, ser declarados santos. A un paso de la beatificación la venerable llamada “Mama Antula”.
Sin embargo, la figura que logró concitar la atención de los numerosos presentes este jueves a la tarde fue monseñor Marcelo Sorondo, argentino y canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias del Vaticano, quien por su cercanía con el Papa Francisco dio testimonio del enorme “interés” de Bergoglio por llevar al altar a esta santiagueña que en la época de la colonia conquistó a Buenos Aires y fue pionera de la defensa de los más necesitados.
“Los jesuitas respetaban los derechos humanos”, dijo y Mama Antula “también” e hizo votos de continuar la obra de los religiosos cuando fueron expulsados de Sudamérica a través de la prédica de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.
Sánchez Sorondo explicó que Mama Antula no sólo tomó la “bandera de los jesuitas” sino que plantó el sentimiento de “independencia” en el Río de la Plata y entre las numerosas visiones que tenía se adelantó a fines del 1700 a la invasión de los ingleses que fueron rechazados por los criollos.
El milagro que la llevará de venerable a beata para quedar en condiciones de canonización ya está aprobado por un grupo de obispos en Roma, explicó el canciller del Vaticano.
Mama Antula recorrió 4000 kilómetros a pie en su viaje desde Santiago del Estero portando una imagen de la Virgen de los Dolores y el próximo santo, el Cura Brochero, se definía como hijo espiritual de la ya considerada santa por su entrega a los pobres, los excluidos, los extraordinarios portentos sobrenaturales que realizó y milagros que se le atribuyen.
Vera dice en el libro que escribió la periodista santiagueña Suárez, que “con tres siglos de distancia se comienza a reconocer a Mama Antula, la primera mujer laica que luchó contra la trata, la mita, el yanaconazgo y los enconmenderos”.
“En esta época era bastante difícil llevar una lucha por la igualdad, la dignidad y la vida”, sostuvo y una de la seguidoras de la próxima beata santiagueña pidió a Sánchez Sorondo que transmita al Papa argentino el pedido de que se la declare “Patrona universal en contra de la trata”.
Sánchez Sorondo afirmó que María Antonia de Paz y Figueroa se entierra en “nuestras raíces” y que con un pontífice argentino además de otros sucesos, la Argentina “puede salir de la corrupción y del sufrimiento”.
La biografía impresa de “María Antonia de Paz y Figueroa, La Peregrina de los Esteros” se entregó de manera gratuita a los presentes, en la ceremonia, ya que el texto fue editado por la Legislatura de la Ciudad.
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