FOTO: El tratante y explotador de menores abrazado a su amigo Cacho Rubio
Luis Carlos Aiello Ginanson, amigo de Cacho Rubio, detenido por captar mujeres para explotarlas sexualmente fue liberado hace pocos días por los camaristas Balleteros y Freiler tras pagar 5 mil pesos. En 2002 había cumplido una pena de seis años de prisión por prostitución de menores. Ahora la víctima que declaró en su contra se encuentra desprotegida.
http://infojusnoticias.gov.ar/nacionales/testigo-pide-que-la-protejan-de-el-amigo-de-los-famosos-3147.html
Declaró el año pasado contra el acusado por trata
Testigo pide que la protejan de “el amigo de los famosos”
Por: Natalia Biazzini
Mirando las noticias por televisión … se enteró el sábado pasado que el hombre que la había engañado con una oferta laboral y que había estado preso por proxeneta fue dejado en libertad. La Cámara Federal consideró que Luis Carlos Aiello Ginanson cometió el delito pero que no correspondía la prisión preventiva. Hoy el fiscal Delgado le pidió al juez federal Julián Ercolini que garantice la integridad física de Paula.
Conocido como “el amigo de los famosos”, en noviembre del año pasado Aiello Ginanson fue denunciado por captar mujeres para explotarlas sexualmente. Se le abrió una causa y fue detenido por la Policía Metropolitana. Recuperó la libertad los primeros días de febrero después de pagar una fianza de cinco mil pesos. En 2002, había cumplido una pena de seis años de prisión por prostitución de menores.
La Sala I de la Cámara lo excarceló más allá de que confirmara que cometió delito al menos en uno de los casos que involucra a una joven: “el encierro preventivo de una persona es una medida de carácter excepcional que sólo puede estar justificada cuando su libertad implique un peligro cierto que impida la realización del proceso”, aclararon los camaristas Eduardo Freiler y Jorge Ballestero sobre la denuncia formulada por Valeria Marisel Gallardo, de 18 años, quien el 16 de mayo del año pasado denunció a Aiello Ginanson por extorsión y secuestro. La investigación tiene acumuladas pruebas para avanzar en un procesamiento por posible trata de personas y explotación sexual. Aiello Ginanson no actuaba solo. Habría al menos tres cómplices más involucrados.
El secuestro que no fue
En julio de 2009, Paula tenía 27 años y buscaba trabajo. Leyó en el diario Clarín un aviso para secretaria. Se contactó con Aiello Ginanson y se encontraron en un café del barrio porteño de Caballito. El trabajo consistía en la compra y venta de antigüedades y las tentadoras comisiones sedujeron a Paula. En medio de la entrevista, Aiello Ginanson con sus 47 años, le elogió las uñas esculpidas y el cabello. Aiello Ginanson le preguntó si estaba dispuesta a empezar ese mismo día y ella dijo que sí. Visitaron dos o tres contactos y después fueron a la casa de él en la localidad bonaerense de Caseros. Después de tomar un vaso con Coca-Cola, Paula se sintió rara, pero no dijo nada. Tuvieron relaciones sexuales y ese día se quedó a dormir. Volvió a su casa de Ciudadela y al otro día volvió a la casa de Caseros y ahí se quedó por una semana y media. Ella manejaba correos electrónicos del negocio de antigüedades, aunque veía que no había demasiadas transacciones.
“Él me manipulaba, de ser la mejor pasé a ser una hija de puta. Me hacía mucho maltrato psicológico. Si me dormía se enojaba, si hablaba con mi mamá también. Se había convertido en un monstruo”, le contó a Infojus Noticias la víctima. Una de las cosas que le llamó la atención a Paula es que el imputado les alquilara dos habitaciones de la casa a un integrante de Gendarmería y a una chica de Prefectura. A veces cenaban juntos. Una vez, la chica de Prefectura le dijo: “Acá pasan cosas raras, si podés andate”. Este lugar queda a dos cuadras de la casa que habitaba el ex prefecto Walter Vinader que está procesado por haber asesinado a Araceli Ramos en septiembre pasado y por la desaparición de Aida Amoroso, la dueña de la casa.
Una de las noches que se quedó a dormir, Paula escuchó entre sueños que Aiello Ginanson hablaba por teléfono y decía: “Las minas más chicas son las que podés amoldar y ésta ya tiene 27 años. Nos puede servir pero tiene mucho carácter. No la puedo aflojar todavía”. Paula le restó importancia, “quizás entendí mal”, se dijo a sí misma. A los días dejó de trabajar para él y no lo vio más.
Esa misma conversación, Paula la escuchó en noviembre del año pasado, pero en la televisión. Fue cuando el caso se hizo mediático, porque Aiello Ginanson se jactaba de ser amigo de Cacho Rubioy Andrés Calamaro entre otros artistas y modelos, Paula hizo un comentario en el perfil de Facebook del abusador. La fiscalía federal Nº6 a cargo de Federico Delgado la llamó y ella brindó su testimonio. Ahora, Delgado pide al juez Ercolini que se le garantice la seguridad.
Entre las cosas que le contó al fiscal, Paula recordó que después de esa semana y media en la casa de Caseros, volvió a su casa y le contó a su mamá todo lo que había pasado. Ella le respondió: “Te salvaste porque sos grande, pero eso es trata de personas. No te iba a encontrar más”. Paula no le quiso creer, pero su mamá tenía razón.