
El desmantelamiento de políticas públicas contra la trata de personas en tiempos de motosierra
Desde la Fundación Alameda nuevamente ponemos a disposición un vasto informe que detalla los retrocesos en materia de programas y políticas públicas para denunciar, detectar y perseguir las distintas formas de esclavitud. Hacemos hincapié en la protección y asistencia a las víctimas. También repasamos las nuevas dinámicas que adopta el fenómeno, el rol de la virtualidad y la deuda con la niñez.
Con motivo del 30 de julio, Día mundial contra la trata, pero también como forma de dar continuidad y actualizar el dossier presentado en el 2024, desde la Alameda presentamos el informe que titulamos: “El desmantelamiento de políticas públicas contra la trata de personas en tiempos de motosierra”. Desde ya, el rótulo es la confirmación de que la desarticulación y desfinanciamiento, iniciado en diciembre del 2023 y denunciado desde nuestra organización, se profundizó hasta adquirir niveles de una crueldad indescriptible y desconocido en nuestro país.
A lo largo de sus páginas, el documento aborda desde el abandono de los sitios web y redes sociales de los dos organismos a cargo de planificar, implementar y evaluar las líneas de trabajo que deberían velar por la desarticulación de las organizaciones criminales: Comité Ejecutivo contra la Trata y Consejo Federal, hasta la eliminación de programas de asistencia económica directa, reinserción laboral y entrega de soluciones habitacionales, entre muchas otras.
Entendemos que la falta de asistencia, el ocultamiento de las líneas de denuncia, junto a la falta de inspecciones buscan naturalizar la esclavitud, en consonancia con el discurso oficial que encabeza el presidente Milei. Prueba de ello es la trágica cifra de personas rescatadas que informa el mismo estado nacional: 150 víctimas en el primer trimestre de este año, cifra inédita aún comparándola con el período de aislamiento a consecuencia de la pandemia.
Asimismo, presentamos nuestra visión en torno a las nuevas formas que adopta el delito a partir de la masificación al ámbito virtual y las modalidades que requieren ser rápidamente sistematizadas y legisladas, como es el caso de las organizaciones coercitivas pseudo religiosas, espirituales y terapéuticas.
Finalmente, dedicamos también un espacio a las articulaciones en el plano nacional e internacional que fueron directamente abandonadas por el estado nacional, así como la urgente necesidad de tipificar la compra venta de niños, niñas y adolescentes y la subrogación de vientres.
Hacemos propicia la oportunidad para convocar a todas las organizaciones anti trata, pero también a todas aquellas del arco social, político, religioso, deportivo, cultural y académico a que levantemos la voz por las víctimas de trata y sus familias, con la esperanza y la convicción de que más tarde que temprano deberemos reconstruir las políticas públicas por las que nuestro país supo ser referencia internacional.
EL DESMANTELAMIENTO DE POLITICAS PUBLICAS CONTRA LA TRATA DE PERSONAS EN TIEMPOS DE MOTOSIERRA (2024-2025)