El 29 de diciembre La Alameda y los familiares de las víctimas del incendio en República Cromañón realizamos una denuncia penal y escrache contra el prostíbulo ubicado en la misma manzana de la mayor tragedia no natural de este país.
En esa denuncia presentamos una cámara oculta que realizamos en el interior del prostíbulo que funcionaba en Rivadavia 3007 que es propiedad de Rafael Levy, dueño de media manzana incluido Cromañón.
La jueza federal María Romilda Servini de Cubria, quien había archivado nuestra primer denuncia a fines de 2008 por este antro de la trata y explotación sexual, no tomó por ahora ninguna medida con este negocio donde se comercializa drogas. Sí el Gobierno de la Ciudad intervino diez días después del escándalo generado en los medios con el escrache y la cámara oculta. Se volvió a clausurar el prostíbulo por violación a una vieja clausura.
El macrismo y la justicia contravencional porteña siguen manteniendo la falsa y fraudulenta habilitación como bar/café. Esa es la medida de fondo quitarle el camuflaje seudolegal y no esperar que pasen diez días y paguen una insignificante multa para volver a reabrir este comprobado tugurio de la explotación sexual, la trata de mujeres y la venta de estupefacientes.