La Legislatura porteña aprobó ayer jueves un proyecto de declaración en el que manifiesta su pesar por la muerte del periodista de Página/12 Eduardo Videla. “La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires manifiesta su profundo pesar por el fallecimiento del periodista Eduardo Videla, editor de la sección Sociedad del periódico Página/12”, señalaron los legisladores, en un proyecto que fue aprobado sobre tablas por iniciativa del bloque Verde Alameda, de Gustavo Vera y Pablo Bergel.
Aquí el PROYECTO DE DECLARACIÓN
La legislatura de la Ciudad de Buenos Aires manifiesta su profundo pesar por el fallecimiento del periodista Eduardo Videla, editor de la sección “Sociedad” del periódico Página 12.
FUNDAMENTOS
De modo inesperado, a los 58 años se nos fue Eduardo Videla, periodista, histórico editor de la sección “sociedad” de Página/12, diario en el que trabajó casi desde su fundación.
Nacido en 1956, fue profesor de Periodismo Gráfico en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, fundando junto a otros colegas la Agencia Universitaria de Noticias (AUNO), un espacio de la Facultad de Ciencias Sociales (UNLZ) donde realizaron sus primeras prácticas decenas de periodistas. Se motivó con el desafío de un nuevo diario, Página 12, desde su fundación en 1987, teniendo una destacada labor en dicho medio gráfico reconocido por varias organizaciones sociales.
Videla falleció en la madrugada del domingo 17 de agosto mientras se encontraba en la provincia de Santiago del estero. Su partida tuvo una gran repercusión en distintos medios a través de mensajes de apoyo por parte de colegas y de organizaciones sociales, por medio de notas periodísticas o mensajes en redes sociales
Abordaba los temas sociales como solo un lo pueden hacer los que alguna vez militaron. Durante la dictadura participó en el Partido Comunista Marxista Leninista y, ya en democracia, integró las filas del Partido Intransigente.
Su cobertura del caso María Soledad Morales fue brillante. Sus notas e investigaciones ayudaron a sacar a luz los entresijos de la dinastía Saadi. La semana pasada dejó escrita una nota sobre los sin techo en la Ciudad, tema que abordaba con frecuencia. Muchos recuerdan haberlo visto cubriendo en el territorio el conflicto del Parque Indoamericano, tarea que pocos realizaron.
Eduardo se fue en silencio, discretamente, sin avisar, como solía llegar cuando cubría cualquier nota en la que la estrella era la noticia y el rigor de la denuncia y no el periodista.
Durante muchos años fue uno de los periodistas que más colaboró con nuestra organización La Alameda, en los tiempos en que las denuncias a las grandes marcas eran ninguneadas por los grandes medios por el condicionamiento que les imponían las jugosas pautas publicitarias. Desde el 2003 hasta el 2011 fue ininterrumpidamente cronista gráfico de las principales denuncias y acciones que establecíamos contra la Trata, muchas de las cuales llegaron a la tapa de su diario.
También acompañó la larga lucha por la expropiación de nuestro centro comunitario, así como las denuncias por la infamia del trabajo infantil en las granjas avícolas o en los campos mendocinos, la trata y el proxenetismo en varios puntos del país y cada progreso nacional e internacional que dábamos en la construcción de cooperativas libres de trabajo esclavo como cuando fue el lanzamiento de No Chains.
Una de las coberturas más importantes que realizó fue la nota “Excluídos” donde intentaba con bastante aproximación desentrañar la lógica de la alianza que constituimos con el entonces Cardenal Bergoglio, allí decía: “En apariencia, son como el agua y el aceite pero aparecieron juntos en una celebración religiosa contra la esclavitud y la trata de personas. El contexto: una parroquia dedicada a los inmigrantes, colmada de costureros bolivianos indocumentados, curas villeros, mujeres rescatadas de la explotación sexual y la trata, y cartoneros. Un mundo que habita los márgenes de la sociedad ….”
Años después esa alianza continúa con Bergoglio como el Papa Francisco y la Alameda ahora peleando también en el terreno legislativo y contra la trata y las mafias en el plano nacional e internacional. Lo que muchos medios del mundo comenzaron a preguntarse desde el 13 de marzo de 2013 respecto a la estrecha cercanía y trabajo de Bergoglio con la Alameda, Eduardo ya lo había analizado en sus trazos más gruesos cinco años atrás.
Eduardo era humilde, riguroso, solidario y a la vez apasionado con cada tema que trataba. Un tipo que defendía con pasión sus ideas pero que siempre tenía la mente abierta para escuchar y reflexionar sobre los argumentos del otro. Se nos fue una gran persona.
Por todo lo expuesto solicitamos al cuerpo la aprobación de este proyecto de declaración.