Los jueces federales Daniel Rafecas y Sebastián Casanello y el enviado del Papa Francisco, monseñor Marcelo Sánchez Sorondo coincidieron este lunes en señalar que “la trata de personas debe tomarse como un delito de lesa humanidad”.
El legislador porteño de Bien Común, el partido de La Alameda, Gustavo Vera, abrió la charla en la Legislatura porteña sobre Derechos Humanos y Delitos de Lesa Humanidad y sostuvo que “en los talleres textiles clandestinos se violan sistemáticamente los Derechos Humanos” y detalló que “solo en la Ciudad hay 3.000 talleres”.
Luego llegó el turno de Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales del Vaticano, quien afirmó que “la trata es la nueva forma de esclavitud y debe ser sancionada como delito de lesa humanidad, porque afecta la dignidad más esencial que es la libertad”.
“Por eso se produce el crimen organizado, el tráfico de órganos, el tráfico de niños, el narcotráfico”, indicó el enviado del Sumo Pontífice en un panel que compartió con Rafecas, Casanello y el fiscal antitrata Marcelo Colombo.
Justamente, Colombo, señaló: “Hoy, después de instalarse la ley de trata y mediante un convenio internacional del crimen organizado, consideraban a la explotación como un delito tipificado. Igual, falta conseguir una verdadera reparación de esas víctimas”.
Por su parte, Rafecas señaló que hay “1.500 procesados por delitos de Lesa Humanidad y un tercio fueron condenados”.
“Estas personas se habían reciclado en democracia ya que llegaron a gobernador, diputados, intendentes, fiscales, jueces. Hoy podemos decir que para la comunidad internacional es histórico”, sostuvo el magistrado federal.
Sin embargo, aclaró que “la cultura autoritaria continúa por la trata y explotación de personas, como las torturas en cárceles y comisarías”.
“El punto en común es la deshumanización en la cultura autoritaria y ver entonces a las víctimas sin derechos. Los crímenes de hace 30 años y los actuales de trata y tortura son crímenes contra el Estado de derecho”, indicó.
Asimismo, Rafecas remarcó que “así como se logró una política de Estado contra los delitos de la Dictadura, se debe lograr con la trata y la tortura, que también son de lesa humanidad”.
En tanto, Casanello precisó que los delitos de tortura de la dictadura, la trata y la explotación laboral tienen en común “la cosificación” y son “delitos de lesa humanidad”.
Asimismo, el juez citó al Papa Francisco y sostuvo que hay “una globalización de la indiferencia”, al tiempo que precisó que “los delitos generalizados contra la población civil también forman parte de una indiferencia”.
“La política como algo virtuoso es el ejemplo del juzgamiento a la Junta y el Nunca Más. Y la política cancerígena es la de los delitos de trata y explotación”, detalló.
Además, explicó: “Los funcionarios judiciales necesitamos que exista un movimiento social-político para prevenir, investigar y sancionar estos delitos”.
Por su parte, Vera cerró la charla con la beatificación de Mama Antula en Santiago del Estero y la citó “como el ejemplo en la lucha contra la trata, desde los orígenes, incluso antes de la creación del Estado argentino, siguiendo la labor de los jesuitas”.