Robo intimidatorio a una vecina antimafia de Once, tras reunión con Sergio Berni

ByLa Alameda

Sep 9, 2013

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El miércoles 4 de septiembre, Olivia Salom, integrante de la ONG vecinal Buenos Vecinos Once, halló su automóvil con un vidrio destrozado y fue víctima del robo de pertenencias que se encontraban en el interior del vehículo.

La intimidación se produjo en Valentín Gómez entre Boulogne Sur Mer y Avenida Pueyrredón, curiosamente, a pocas horas que la organización a la que pertenece la vecina de Once, junto a la Fundación La Alameda, realizaran fuertes denuncias en una reunión con el Secretario de Seguridad Nacional, Sergio Berni, el subcomisario Héctor Valdivia responsable de la Comisaría 7ma. y el titular de la Superintendencia (jefe de las 53 comisarias en Cap Fed), Ricardo Ernesto Torres.

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A la víctima del robo le llama la atención que durante 20 años el auto estuvo estacionado en el mismo lugar y jamás fue asaltado.

La reunión con el titular operativo del Ministerio de Seguridad Nacional surgió por la aparición de la Alameda y Buenos Vecinos Once en dos noticieros nacionales a raíz del mercado de robo de celulares. Esto provocó que al otro día se realicen operativos en Once y Recoleta, y ante el reclamo de los vecinos al propio Berni que éste concediera una reunión.

El encuentro se realizó el lunes en la sede de Gendarmería Nacional donde operan todas las secretarias de la cartera de seguridad nacional.

A la reunión concurrieron tres vecinos (Alberto Almirón, Maria Zubieta, y Gloria Llopiz Ortiz), un integrante de la Alameda Lucas Schaerer, la monja Constanza Di Primo  y el rabino/vecino Damian Karo. De entrada tuvieron que pelearse para evitar que en la reunión se metieran tres personas ajenas a la lucha antimafia. Estas personas en maquillaje de vecinos en realidad responden al ministerio de seguridad y al propio comisario Valdivia.

La entrevista se desarrolló en el 4° piso, una sala con pantallas de cámara de seguridad y control del GPS de los nuevos patrulleros. La primer pregunta tras la llegada de Berni fue respecto a si tenía un plan para desbaratar la entramada red mafiosa que opera en Once y que es la madre de la inseguridad.

Berni no tuvo respuesta y lo miró al subcomisario diciéndole “qué hacemos”. Entonces Valdivia siguió con una serie de palabras que  no demostraban la existencia de un plan, por el contrario habló de hechos irrelevantes como haberse subido a un techo en un operativo.

Le dijimos que no debía subirse a ningún techo para ver que en Once la venta de paco, cocaína es constante y sonante delante de la cara de los vecinos o en la puerta de las escuelas; que para ver el prostíbulo del dueño del ex boliche Cromañón solo tenía que pasar por av Rivadavia 3007o recolectar los volantes en la calle, y lo mismo en el caso de las cuevas de venta de celulares robados, o el transporte de micros de larga distancia ilegales.

El subsecretario de Seguridad se dedicó a derivar culpas en la justicia. “Cuando denunció a los delincuentes que cortan la calle es la justicia que me denuncia a mi por desalojarlos”. Esta definición de Berni nada tenía que ver con la primer pregunta respecto al plan para erradicar los hoteles con prostitución infantil, los prostíbulos, los narcotraficantes, los talleres textiles esclavos, los depósitos de mercadería robada, etc.

Le explicamos a Berni, Torre jefe de todas las comisaría y al titular de la 7 que debía erradicar el crimen organizado para restituir la seguridad a Once, y para ello debía ir también con denuncias sobre aquellos jueces o fiscales que ellos acusan que no cumplen con su deber.

A su vez le explicamos nuestro trabajo coordinado por diversos barrios y la iglesia católica donde los vecinos confeccionan el Mapa del Crimen Organizado de su barrio. Esto se realiza en asambleas autoconvocadas donde hasta se recibe la información de polícías honestos. Ahí Berni respondió que eso no son policías honestos porque deben denunciarlo a sus superiores.

Entonces se le explicó varios asuntos que Berni parecía desconocer. El caso de la policía Nancy Miño que denunció a los jefes de la División Trata y Delitos Contra La Salud y tuvo que se refugiada por la Alameda y protegida por el entonces arzobispo local, Jorge Bergoglio. Asimismo se le explicó a Berni que en las comisaría no se toman denuncias (algo que negó), y que otro de sus flaquezas es la falta de control al transporte de micros ilegal.

Berni esgrimió que la Alameda se dedicaba a la política, queriendo explicarlas razones del reclamo, algo que fue cuestionado por los vecinos quienes explicaron que es un trabajo coordinado con el único fin de erradicar la inseguridad como se vienen haciendo hace años muchos antes de la presentación electoral.

Lo último fue volver a reclamar un plan de erradicar a las mafias y que se iba a presentar un mapa confeccionado por los vecinos (en asambleas en el teatro IFT, escuela hopping y la iglesia de Balvanera donde se celebra San Expedito) por mesa de entrada con todos los delitos en el barrio de Once.

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