El juez federal Sergio Torres aseguró que cuando se le incauta un búnker o un auto al crimen organizado “hay que reutilizarlo para uso social, porque de otra manera se convierte en chatarra o se termina destruyendo”.
El titular del Juzgado Federal número 12 explicó que esa tarea la realiza “durante el proceso” de una causa, con el fin de que la sociedad pueda darle un uso importante.
“Planteo ejemplos de un búnker, autos o de máquinas textiles que se incautaron durante la etapa de investigación y a las que se le dio un uso social a través de depósitos judiciales o comodatos. Es una visión integral de la problemática, porque un auto o un inmueble que no se usa durante mucho tiempo se convierten en chatarra. Por eso, la idea es darle un uso durante el trámite y después el tribunal oral definirá qué se hace”, detalló Torres en declaraciones al programa “La Verdad Concreta”, que conduce el legislador porteño Gustavo Vera por la radio online Conexión Abierta.
El juez federal participó el pasado viernes de una charle en la biblioteca de la Legislatura porteña junto a Vera y al ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano.
Sobre esa charla, señaló que hubo dos cosas que rescató: “Una fue que se haya hecho una actividad de esta índole con un ministro ,un legislador y un juez. El tema gana visibilidad y forma parte de la agenda diaria. Por otro es interesante el trabajo en conjunto de los distintos poderes y distintas jurisdicciones. Somos distintas ramas dentro de un mismo Estado”.
Torres sostuvo que “uno de los grandes desafíos es enfrentar la problemática en forma integral”, al tiempo que detalló cómo fue el operativo que permitió crear un polo textil en Barracas.
“Hace unos años allanamos un taller textil clandestino donde había numerosas personas en esclavitud, con las llamadas camas calientes. Era una situación grave, hubo detenciones y los imputados resultaron condenados. En ese taller, en lugar de enviar las maquinas a un deposito y que no sirvan mas, se firmó un convenio con el INTI y junto con la Alameda se creó un polo textil en Barracas”, señaló.
Además, prosiguió: “De esa manera, las personas que eran esclavizadas fueron trabajadores que formaron una cooperativa y pudieron tener trabajo en blanco, ART, obra social, los chicos pudieron escolarizarse. Se les dio dignidad, con un sustento y por una recompensa del tipo espiritual. Este es un ejemplo bien clarito que es posible incautar bienes para uso social”.
Por último, sostuvo que los delitos del crimen organizado en democracia forman parte de una continuidad que viene desde la dictadura militar con las torturas.
“Esto nos afecta a todos, son delitos contra la humanidad, con distintas modalidades, distintas facetas, distintas dimensiones de una misma problemática”, concluyó.