La empresa SOHO denunciada por trabajo esclavo, trata, contrabando de autos de lujo, narco-prostíbulos, evasión de impuestos y vaciamiento que tiene como socio al dueño de la financiera PROPYME, Guillermo Greppi, se encuentra quebrada.
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Desde el Juzgado Comercial n° 36 secretaria 18, se le decreto la quiebra a la empresa SOHO, propiedad de Nelson Sánchez Anterino.
Ayer jueves 24 en el horario de las 20hs, los vecinos de la empresa, siempre solidarios con los trabajadores, denunciaron que había un camión en la empresa y siete personas, incluido Sanchez Anterino, cargando bienes de la empresa y cajas con papeles.
Esta empresa hace dos años se encuentra en concurso preventivo por una deuda que supera los 100 millones de pesos en cheques sin fondo y deudas impositivas. Como si fuera poco, en este tiempo acumulo nuevas deudas millonarias, evadió más impuestos y genero nuevos pedidos de quiebra.
Y su último socio, Guillermo Greppi, de la Financiera PROPYME, el cual facilitó parte del vaciamiento de la empresa, llevándose millones de pesos sin tener ninguna justificación ni factura legal.
La marca SOHO de Sánchez Anterino viene siendo denunciada hace años por los trabajadores y la Fundación Alameda por trabajo esclavo, por trata sexual, contrabando, evasión de impuestos y vaciamiento.
En su momento el Juez Federal Norberto Oyarbide los salvó en la causa de trabajo esclavo aludiendo que los costureros no estaban esclavizados, sino que “trabajan en cooperativas guiándose en pautas ancestrales.”
Sánchez Anterino a su vez fue socio de Fabián Gutiérrez en el tema de autos de contrabando vendidos por la concesionaria Machines.
También socio de Alberto Fernández (no el político), el dueño del Narco Prostíbulo Black de Recoleta, que viajó a Angola en la Comitiva oficial.
Los trabajadores de SOHO se mantendrán en estado de alerta para preservar los bienes, pero principalmente para que la justicia penal del Juzgado n° 31 avance de una vez para procesar a los culpables de este vaciamiento fraudulento que estafo en tanto millones al Estado, a proveedores y a los trabajadores.
También se hicieron múltiples denuncia al AFIP, con pruebas contundentes sobre las sociedades fantasmas, los testaferros y las millonarias evasiones. Pero parece que la AFIP tiene otros intereses con Sánchez Anterino, ya que nunca avanzo con las denuncias.