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Empresas multinacionales como Monsanto y Coca-Cola desde el 2012 operan en 176 escuelas mediante un programa llamado “Mi Escuela Saludable” autorizado por el Gobierno PRO. Cuando son estas empresas que provocan problemas de salud sobre todo en niños. El legislador porteño y el titular del gremio de docentes ADEMyS lograron una medida cautelar que suspende el programa.

El legislador porteño de Bien Común, Gustavo Vera, y el titular del gremio docente ADEMyS, Jorge Adaro, lograron a través de un amparo colectivo contra el Gobierno porteño que se interrumpa la evaluación del programa Mi Escuela Saludable realizado con la participación de la entidad privada denominada “Instituto Internacional de Ciencias de la Vida” (ILSI). Fue la Asesoría Tutelar y el juez del fueron Cotencioso, Leandro Fastman que coincidieron con los demandantes y por ello solicitaron la suspensión del programa.

La empresa ILSI Argentina es integrada por: Basf Argentina S.A., Bayer S.A., Chacra Experimental Agrícola Santa Rosa, Coca-Cola de Argentina, Danone Argentina S.A., Danone Nutricia ELN, Dow AgroSciences Argentina S.A., DSM Nutritional Products Argentina S.A., Mondelez International, Kromberg Fine Chemicals S.R.L., Monsanto Argentina S.A.I.C., Publitec S.A. Editora, Syngenta Agro S.A., y Unilever de Argentina S.A.

Mi Escuela Saludable es un programa que busca promover hábitos saludables para prevenir y disminuir el avance del sobrepeso/obesidad y mejorar la calidad de vida de toda la comunidad educativa. Este programa depende de la Dirección General de Desarrollo Saludable bajo la Vicejefatura de Gobierno, a cargo de Diego Santilli. Y para llevarlo a cabo, se trabaja en conjunto con el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación y organizaciones del tercer sector.

El Gobierno del PRO anuncia en su página web que participan del programa 176 escuelas de nivel inicial y primario de las áreas programáticas –zonas determinadas por el Ministerio de Salud- que presentan prevalencia de sobrepeso y obesidad de la Ciudad.

En cada institución, se trabaja con los niños, familias, docentes y equipos de conducción a través de diferentes actividades como: talleres de educación alimentaria, actividades recreativas y entrega de material educativo. En el marco del Programa Mi Escuela Saludable se entregó a los padres un pedido de autorización para que sus hijos/as puedan participar en la evaluación de dicho programa.

El propio Gobierno reconoce que el programa se hace desde el año 2012 y que la evaluación del niño consistirá en una serie de preguntas sobre sus hábitos de alimentación y en la toma de algunas medidas corporales como peso, altura, circunferencia de cintura y tensión arterial. Además, los niños que deseen podrán usar durante la jornada escolar un dispositivo que detecta movimiento denominado acelerómetro.

No obstante, el legislador Vera como el líder gremial Adaron señalaron en el expediente A4216/2016 que el art. 21 inciso 13 de la Constitución de la Ciudad está prohibido delegar en entidades privadas con o sin fines de lucro las tareas de planificación o evaluación de los programas de salud. Que es justamente lo que se realiza con el programa Mi Escuela Saludable.

En segundo lugar, la ley N° 2.598 de Salud Escolar establece que “la Ciudad garantiza las políticas orientadas a la promoción y desarrollo de la salud escolar integral de todos los niños, niñas y adolescentes incluidos en el sistema educativo”.

La ley de Salud Escolar, en sintonía con la Constitución, establece que los equipos inter y multidisciplinarios articularán las acciones con otros subsectores estatales del Sistema de Salud, pero no autoriza a que la conformación de dichos equipos esté conformado por profesionales de entidades privadas. Precisamente porque la Constitución de la Ciudad prohíbe la delegación de la evaluación en entidades privadas.

Esta forma de evaluación del programa Mi Escuela Saludable no respeta tampoco la ley de Salud Escolar al permitir que intervengan una entidad privada que no pertenece al subsector estatal del Sistema de Salud.

En tercer lugar, la Ciudad tiene una ley sobre Protección de Derechos de Sujetos en Investigaciones en Salud (Ley N° 3.301) que justamente tiene por objeto “salvaguardar los derechos, dignidad e integridad de las/los sujetos de investigación y establecer un régimen para la actividad de investigación con seres humanos, de conformidad con la ley 153 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” (art. 1)

Asimismo, las empresas que integran ILSI están a nivel mundial cuestionadas por sus actividades y productos que van en contra de la salud de las personas, el deterioro de la biodiversidad y la naturaleza:

Danone es una empresa que fue denunciada a nivel internacional por sus productos Activia y Actimel: Por ejemplo en Francia por la prestigiosa revista francesa “Nature”, presentó una investigación científica a cargo de Dider Raoult, profesor de microbiología y especializado en enfermedades infecciosas de Francia, quien probó que los productos de Danone inducen a la obesidad infantil por contener pro-bióticos para el engorde de ganado, comercializado hace muchos años sin ningún tipo de advertencia en los yogures Activia y Actimel. Asimismo, toda la línea de productos de Danone en el mercado están contaminados con transgénicos y pesticidas de Monsanto, los cuales se relacionan directamente al cáncer, infertilidad, tumores, daño cerebral, resistencia a los antibióticos y destrucción del sistema inmune.

Asimismo, la empresa utiliza el eslogan “sin conservantes”, mientras que usa “Correctores de la acidez” sustancias que alteran o controlan la acidez o alcalinidad de un producto alimenticio influyendo en que el alimento se conserve en mejores condiciones. (https://scientiablog.com/2014/03/13/danone-y-su-curioso-sin-conservantes-ni-colorantes)

En EEUU debió pagar 21 millones de dólares por engañar respecto de las propiedades de Activia y Actimel de evitar resfriados y gripes, o la contribución que realizan en la regulación del tracto intestinal.
En 2009, la organización alemana de protección al consumidor Foodwatch le otorgó al Actimel el Goldener Windbeutel (Profiterol de Oro), Premio a la mentira publicitaria más insolente por el eslogan “Actimel activa tus defensas”. La directora de la campaña, Anne Markwardt, afirmó que “la publicidad de Danone es un gran cuento probiótico”.
(http://www.bbc.com/mundo/noticias/2010/12/101217_dannon_danone_activia_actimel_rg.shtml)

Monsanto inventó el Agente Naranja, el Glifosato, los transformadores de PCB, el NutraSweet, Aspartamo, los transgénicos, y muchas otras armas químicas. Todas ellas dañan principalmente la salud de los niños. Monsanto fue condenada por toda la Unión Europea, a excepción de España. Para empezar, los transgénicos están prohibidos por Ley en Polonia, Hungría, Bélgica, Gran Bretaña, Bulgaria, Alemania, Irlanda y Eslovaquia, y con graves denuncias y juicios en La India. Recientemente resultó condenada por un tribunal francés, a raíz de haber intoxicado a un campesino dejándolo un 50% invalido. Monsanto fue declarada culpable y está condenada, aunque, por supuesto la corporación apeló la sentencia. Constantemente se realizan campañas de concientización y científicas y alegatos judiciales, sobre la peligrosidad de los alimentos procesados transgénicos de Mosanto y otros químicos de la corporación.

Bayer es otro nombre para una gemela de Monsanto, pertenece a los mismos propietarios que Monsanto y actúa de igual manera.

Coca Cola es una de las principales responsables de la obesidad a nivel mundial. Además de ser un jarabe de maíz transgénico inductor de Cáncer, Autismo, Enfermedades gastrointestinales como inflamación intestinal, diarrea crónica, colitis y enfermedad de Crohn, Obesidad, Alergias, Enfermedad cardiovascular, Depresión, Esterilidad, Alzheimer, Enfermedad de Parkinson, Esclerosis múltiple, y ALS. La Coca Cola posee otros ingredientes dañinos. He aquí un desglose de algunos de los peores: • Aspartamo: Este producto químico se utiliza como sustituto del azúcar. Produce más de 92 efectos negativos para la salud incluyendo tumores cerebrales, malformaciones congénitas, diabetes, trastornos emocionales y epilepsia / convulsiones. • El acesulfame-K: Otro edulcorante artificial cuyas pruebas de seguridad son escasas, muchos estudios muestran que el aditivo causa cáncer. • Splenda: un edulcorante artificial que puede destruir hasta el 50 por ciento de las bacterias intestinales que son necesarias para mantener el equilibrio general del cuerpo humano.

En su artículo “Connotación y persuasión en la imagen publicitaria”, Sonia Rodriguez García dice: En Estados Unidos Coca Cola patrocina diversas organizaciones del ámbito educativo como la Asociación de Padres, Madres y Profesores/as (APT) y la Academia Americana de Odontología Pediátrica (AAPD). Estas colaboraciones que alcanzan cifras cercanas al millón de dólares, imposibilita a dichas asociaciones adoptar una postura objetiva y contundente ante problemas como los contenidos de azúcar añadidos en las bebidas o las expendedoras de bebidas gaseosas en las escuelas; así como limita la crítica por el daño que dichas bebidas causan en la dentadura de los niños (Gazeta de Antropología, 2008, 24 (2), artículo 55 • http://hdl.handle.net/10481/695).

En 2012 la Alianza por la Salud Alimentaria (México) denunció que Coca Cola violó el acuerdo voluntario suscrito en 2008 ante la OMS de no dirigir publicidad a menores de 12 años. Tras una campaña utilizando niños disfrazados de superhéroes, la compañía rompió su palabra luego de aprovecharse de un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública de México, que evaluando la mejor estrategia de ‘marketing social’ para promover el consumo de alimentos saludables, concluyó que una de las maneras más efectivas de llegar a los niños y niñas era a través de los superhéroes, convirtiendo a frutas y verduras en superhéroes (http://alianzasalud.org.mx/2012/05/viola-coca-cola-compromiso-de-no-realizar-publicidad-para-menores/#sthash.haj3gmH5.dpuf.)

El mismo año, El Poder del consumidor (México) denunció que la misma empresa mentía en el etiquetado, colocando las proporciones de una ración de 200 ml a botellas de 600 ml, como si el consumidor fuera a beber esta botella de manera prorrateada a lo largo de tres días. La información es engañosa y requiere que el consumidor multiplique los contenidos de azúcar y calorías por tres. (http://elpoderdelconsumidor.org/saludnutricional/coca-cola-miente-es-su-etiquetado/#sthash.QfF8qtXm.dpuf)

En su libro Consumer Kids, los publicistas ingleses Ed Mayo y Agnes Nairn denuncian cómo las marcas penetran violentamente la cabeza de los niños a través de internet. “Mientras que los padres mantienen a sus hijos encerrados para protegerlos de los maltratos de otros chicos y del peligro exterior, terminan siendo acosados por predadores comerciales que recogen información personal del 85% de las páginas web favoritas de los chicos”. Los autores, además, agregan que las empresas no sólo acosan a los niños online: también los reclutan para que sean “soldados” en la batalla de la dominación de marcas. Medio millón de pequeños en Gran Bretaña –algunos de ellos, de sólo cinco años– fueron enlistados para investigaciones de mercado en beneficio de marcas multinacionales como MTV, Sky TV, Coca-Cola y Nike. ¿En qué consistía el reclutamiento? En primera instancia, los niños se anotaban vía web para ser “informantes” y “representantes” del estilo de vida de una marca. Acto seguido, debían llenar una infinidad de encuestas a cambio de las cuales se les pagaba entre dos peniques y dos libras por cuestionario respondido. Recién cuando llegaban a las 25 libras ganadas, la empresa les mandaba el cheque. En muchos casos, los niños tenían que completar más de cincuenta encuestas para poder ver un centavo (Nairn, A. (2009). Consumer kids – the influence of the commercial world on our children. Education Review, 22(1), 54-59)

Se colicitó inmediata aplicación de medida cautelar ya que la evaluación del programa Mi Escuela Saludable tendrá inició el presente mes de mayo, y de hecho ya comenzaron a realizar las notificaciones a los padres de los alumnos. La Asesoría Tutelar de Menores acompañó el pedido del legislador y el líder gremial.

Ante este pedido el juez Leandro Fastman el viernes 20 de mayo firmó la inmediata suspensión del programa como solicitaron los demandantes, el legislador Gustavo Vera y el secretario general de ADEMyS, Jorge Adaro.

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