“Le dije al juez Ercolini que Ocaña es empleada de la casa, un producto de Rendo y Magnetto (líderes del grupo mediático Clarín)”, reconoció Gustavo Vera, titular de la ong Alameda, que le dijo al magistrado cuando fue a ratificar este lunes 26 de marzo, la denuncia penal contra la diputada nacional, Graciela Ocaña.
La diputada por Cambiemos es acusada por enriquecimiento ilícito, falsear su declaración jurada e incompatibilidad del funcionario público.
La causa aún no fue delegada al fiscal Jorge Di Lello, sin embargo para Vera “con todo lo aportado hasta ahora ya se puede investigar un montón de hechos y aún así seguimos recibiendo más información que ampliaremos más adelante. Por ejemplo todavía no presentamos nada del marido que tiene un ramillete de empresas”, aseguró el denunciante que luego a la noche fue entrevistado en una canal de noticias.
Ante el reportaje de Gustavo Sylvestre, en C5N, sostuvo el titular de la Alameda que “Ocaña incrementó su efectivo pero no coincide con su sueldo, no puede vender pasaje como lilita (en referencia a Elisa Carrió, diputada nacional que vendió tramos de vuelo en avión y micro para aumentar su salario)”.
“Fue la propia Carrió -añadió Vera- quien me contó como Ocaña llega a ministra de salud del gobierno anterior cuando la envió a buscar pruebas de Conarpesa a la provincia de Santa Cruz pero nunca entregó las pruebas a Carrió y Ocaña terminó ministra de ese gobierno que iba a denunciar”.
Otras de las definiciones políticas del ex legislador porteño por el partido Bien Común es que “para declararte fiscal de la república tenes que estar limpio de papeles, y no podés declarar una mansión en un country como terreno baldio. De ahí que ningún funcionario la defendió siendo la diputada nacional de Cambiemos con más votos”.
Gustavo Vera compartió la Legislatura porteña con Graciela Ocaña. La diferencia que él devolvió 1.500.000 pesos al pueblo, sigue alquilando y volvió a dar clases como maestro primario.