Vera sobre el cura Viroche: “Su muerte es un mensaje mafioso”

El titular de La Alameda, Gustavo Vera, afirmó que la muerte del cura Juan Viroche en Tucumán, forma parte de “un mensaje mafioso que busca atemorizar a la población para que no haya más sacerdotes comprometidos con su pueblo denunciando narcos y trata de personas”.

Vera, quien sostuvo que con los datos que hay datos que permiten señalar que se está “en presencia de un homicidio”, remarcó que también hay otro objetivo vital en el caso del padre Juan y que es “generar distractivamente una interna, o agudizarla, entre sectores de la Iglesia”.

“De alguna manera buscan también llevar un hecho mafioso que altere un buen clima de trabajo que viene haciendo el Gobierno y la sociedad, incluso con el Papa Francisco, para hallar una concertación económica y social, de diálogo en un momento delicado y con tantos argentinos que sufren por la desocupación, la inflación o la inseguridad. En el momento de tener prudencia, tratar de lograr diálogo o encuentro, aparecen estos hechos que van a contramano”, indicó.

En diferentes declaraciones a los canales Crónica TV, TN y América 24, Vera deslizó que este episodio se produce “a dos semanas de un encuentro que venía siendo muy trabajosamente preparado y que llegaba con buena energía, porque el Gobierno hizo cosas para acercarse, dialogar y buscar consensos”, en alusión al viaje del presidente Mauricio Macri al Vaticano para ver al Papa.

El también legislador de Bien Común consideró que “estos hechos generan tensiones”, al tiempo que precisó que “los autores del crimen de Viroche “fueron profesionales porque las bandas que él denunciaba tienen capacidad para que un ‘motochorro’ le pegue dos tiros o ahogarlo en una bañadera, pero no para generar algo como lo que se vio”.

El referente de La Alameda cuestionó la autopsia que le practicó al sacerdote y puso un manto de dudas sobre ella.

“El cuerpo apareció limpio y estaba como si lo hubieran lavado y si lo dabas vuelta tenía el color normal de la piel. Aparte, lo hizo el jefe de la autopsia y no permitió que lo hiciera ningún medico de los que estaban ahí. Tampoco dejó que los familiares participaran de la autopsia. Como eran mujeres les dijeron que no correspondía, porque se trataba de una autopsia masculina y con esa excusa dejaron afuera a los familiares”, detalló.

Para Vera fue “una autopsia sin control y sin filmación”, al tiempo que sostuvo que “los elementos que hay son muchos más lo que se inclinan para el lado del homicidio que del suicidio”.

Además, detalló que Tucumán, y especialmente La Florida, “es un territorio liberado donde hay, además de venta abundante de paco, hay reducción a la servidumbre, de niñas a través del paco y después las entregan en una especia de red de trata infantil a un circuito de camiones que, sugestivamente pertenece a familiares de personas que fueron funcionarios del lugar”.

En ese aspecto, el legislador porteño reveló que Viroche “iba a denunciar a altos funcionarios” y exteriorizó su satisfacción por haber podido acceder al expediente.

“Estamos muy satisfechos porque pudimos acceder a ser querellantes en la causa a través de su hermana y su sobrina. Segundo vimos todo el expediento, con lo cual no nos cabe ninguna duda que estamos en presencia de un homicidio, a pesar de que la carátula es muerte dudosa”.

vera-mediosAdemás, Vera, prosiguió: “Entre esos elementos encontramos que dentro de la escena de crimen hubo violencia en la entrada, donde se rompió el cristo, se encontró sangre en los vidrios de la urna. Y un detalle muy significativo es que los lentes del padre Juan estaban donde se había roto la urna, o sea a unos 20 metros de donde se lo halló muerto, cuando él nunca se los sacaba porque no veía absolutamente nada”.

Respecto del polémico comunicado que difundió días atrás el Arzobispado de Tucumán, el titular de La Alameda explicó: “El abogado del arzobispo Alfredo Zecca vino a vernos para ver que queríamos hacer y nosotros le dijimos que no veníamos a ninguna interna eclesiástica, solo a ver quién mató al Padre Juan, a ver a la familia para ser querellantes en la causa y nada más”.

“El Padre Juan denunciaba las mismas cosas por las cuales históricamente luchó La Alameda: prostitución infantil, narcotráfico, explotación laboral. El abogado de Zecca me dijo que estaba todo bien y después nos encontramos con un comunicado totalmente extraño, porque nosotros no cuestionamos, ni hemos juzgado, ni opinado sobre alguna medida del arzobispo Zecca. Además, no vamos a entrar en el juego que el propio mensaje mafioso de la muerte del Padre Juan nos quieren instalar, que es el de la división. Me parece que eso es un elemento distractivo y al que lo escribió que Dios lo perdone”, completó.

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