Robaron la identidad de miles de personas para camuflar millones de pesos que no pueden decir su origen pero la justicia está descuartizando la causa para que no se investigue la verdad.

Todas las pruebas pero claro la justicia persigue al dirigente político y sindical que más pelea por los trabajadores, Pablo Moyano.

Mientras tanto la gobernador María Eugenia Vidal, las diputadas nacionales Elisa Carrió y Graciela Ocaña siguen impunes porque el poder las necesita para bancar este inhumano ajuste que impone Cambiemos y el FMI.

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