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“Son una rata negra, que el Estado deja entrar impunemente”, así se refiere José Pose, cuñado y socio de Mónica Mariel Bolo, sobre los trabajadores bolivianos dentro de la comisaría 34, y un policía desde la mesa de entrada que dice “acá si lamentablemente la Constitución dice que cualquier persona tiene derecho de ingresar al país”.
Bolo es la dueña de la empresa que produce para marcas como Montagne, Cheeky, Mimo, Prestige, Wilson, Yagmour, y quedes desde hace 40 días dejó en la calle a 85 trabajadores que siguen resistiendo. Ellos en reclamo de los salarios no pagados, ni el aguinaldo, acamparon por 40 días en la puerta de la fábrica en Doblas y Zañartú, Parque Chacabuco, y hasta acamparon pacíficamente un día en el hall del Ministerio de Trabajo Nacional de la av. Callao y Bartolomé Mitre.
La empresaria Bolo no cumplió con el acuerdo firmado en el Ministerio de Trabajo, el cual manifestaba que el jueves 16 de enero debía reabrir la fábrica y abonar las deudas con los trabajadores, y volvió a violar el acuerdo el viernes 17.
En la última audiencia del día viernes se ratificó el pago de la deuda a los/as trabajadores /as, dándole plazo hasta el día lunes 20 de enero a las 8 hs para que la fabrica abra y se ponga en funcionamiento con las máquinas nuevamente en su lugar.
Los/as 85 trabajadores/as de la Textil Mónica Mariel Bolo seguirán luchando por el pago de los salarios adeudados y por preservar sus fuentes laborales en condiciones dignas, esperando que el día lunes 20 de enero a las 8 hs finalmente la fabrica reabra sus puertas.
CONTACTO: 15 3654 3195