Hoy lunes escrache al prostíbulo Black

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La Fundación Alameda realizará este lunes, a las 20 horas, un escrache al prostíbulo Black, ubicado en Ayacucho 1981 en el barrio de Recoleta. En este comercio de la explotación sexual, en algunos casos con mujeres indocumentadas, y utilizado para el tráfico mayorista de drogas fue explotada Carina Ramos.
Este prostíbulo tiene la particularidad que uno de sus propietarios es el fundador y dueño de la marca de ropa SOHO, Nelson Sánchez Anterino, denunciado en el 2008 por el Gobierno de la Ciudad y la Defensoría del Pueblo por confeccionar en talleres esclavos.

FOTO: El local de SOHO dentro de la parcela del prostíbulo.

El principal accionista de Black, Alberto Fernández (homónimo del ex funcionario), maneja la concesionaria Machines denunciada por contrabando de autos de alta gama con licencias diplomáticas. El depósito de los autos de lujo contrabandeados es propiedad de Sánchez Anterino.

FOTO: Alberto Fernández en el interior de la fábrica SOHO.

La concesionaria Machines a su vez mantiene estrechos vínculos con Fabián Gutiérrez, el ex secretario privado de la presidenta echado del gobierno tras conocerse que se construyó una mansión de 1 millón de dólares en Calafate, provincia de Santa Cruz. Gutiérrez es dueño de la concesionaria Machines Río Gallegos y los trabajadores como mujeres explotadas de Black lo reconocen al ex secretario presidencial como un habitué del local.

FOTO: Fabián Gutiérrez habitué de Black y dueño de Machines Río Gallegos.

Black ahora se suma a la lista de prostíbulos de Recoleta que la Alameda denunció en la justicia federal, juzgado de Marcelo Martínez Di Giorgi, el jueves 2 de febrero tras una cámara oculta en Madaho’s donde también fue explotada Carina Ramos.
Todos estos antros del comercio de mujeres están encubiertos con la habilitación municipal de boliches clase C, según señala el propio portal gubernamental “Salí Seguro”, cuando en realidad funcionan como prostíbulos (prohíbidos en todo el país por la ley de Profilaxis), que a su vez sirven de centro de distribución del narcotráfico.

FOTO: La prueba de la falsa habilitación
Black tiene su portal www.blacknightclub.com.ar, sus números de teléfonos son: 4804-9652/9749, y quien figura a nombre del inmueble y su línea de teléfono es Aljorse Black SRL, con habilitación Local de baile, Restaurantes y Casas de Comidas, con capacidad autorizada de 210 personas.

FOTO: El sector VIP. Se utiliza para “pases” exclusivos.

La estructura criminal
Alberto Fernández es quien firma los recibos de sueldo de los trabajadores y se presenta como dueño de Black. Su jefe de personal es Alberto Aybar. Guillermo Zaneta (quien nombra Carina como socio) es testaferro de Fernández y allí cumple el rol de socio gerente y quien maneja la administración de la empresa criminal. El gerente es Daniel Mansilla, un ex dueño de una fábrica de cueros que en el 2001 quebró su empresa y llegó a Black a través de un contador. Quien coopta a las mujeres a través de entrevistas es María Dolores Fernández, hija del dueño. Uno de sus encargados era Julián De Nicolo quien manejaba la flota de taxis que trafican drogas y hace pocos meses pasó a Madaho’s. La encargada de las bailarinas es Miriam Salomón, y la encargada de las mujeres del salón, Gabriela Cortese. Ambas cobran una comisión entre 200 y 250 pesos en cada “pase”, o sea el sometimiento sexual, de las mujeres.
Los trabajadores en Black son: tres en la barra de bebidas y un cajero, seis camareras (en su momento llegaron a 12), dos personas de seguridad privada y en la entrada un cajero con recepcionista. Todos están registrados y cuentan con libretas sanitarias. Afuera maneja un sistema de tres tarjeteros.
En el interior del prostíbulo está terminantemente prohibido hacer fotos. Existe un sector que se fuma. En las inspecciones del Gobierno de la ciudad se piden libros contables y libretas sanitarias. Los funcionarios de la Ciudad llegan al primer piso donde se sientan con el gerente Mansilla, y antes con De Nicolo, y reciben un sobre blanco que se saca de la caja registradora.
Black fue allanado en marzo de 2011 y en el 2004 por una causa por drogas.

“El Pase” al Hotel Alvear.
El Hotel Alvear, sobre avenida Alvear 1891, es el principal proveedor de prostituyentes mal llamados clientes para Black. El beneficio del hotel es directo ya que recibe una comisión en efectivo de cada turista, funcionario o famoso que envía desde el hotel al prostíbulo. Entre 200 y 250 pesos es el benficio. Cuando las mujeres explotadas deben ir al Hotel Alvear el único requisito es que deben mostrar su DNI ara ingresar al cuarto del prostituyentes.

Testimonio desde el infierno. Carina en Black
Carina Ramos ingresó en el 2002 y se mantuvo hasta noviembre del año pasado en Black. Ella contó en una entrevista filmada realizada por la Alameda “el dueño es Alberto Fernández. Están explotadas unas 200 mujeres muchas vienen de Brasil y Paraguay”.
Sobre el tráfico de drogas “quien vende droga es Brenda novia del mozo ‘El Gato’ de Madaho’s. El distribuidor es Gonzalo Serrat. A través de la flota de taxis mueven drogas quienes acercan la cocaína a las mujeres o clientes. En total ocho taxis fijos. La bolsa de un gramo se la dejan a la mujer a 50 pesos mientras que a los clientes se la vendes a 200 y a los extranjeros 250 o 200 dólares”.

También cuenta que Julián De Nicolo en Black puso taxis que manejan cocaína y mujeres. “Primero tarjetero. Después encargado y pasó a subgerente. Después se peleó con el gerente Masilla y se lo llevó el dueño de Madaho’s, Mario Sasian. Ahí llevó los taxis. La conexión de Julián con la Federal es el principal Marcelo Rodríguez de Substracción de Automotores”.
Por el allanamiento del año pasado cuenta Carina que el gerente Daniel Mansilla les ordenó a las mujeres decir que “estaban tomando unas copas y nada más. En los allanamientos la policía avisa a Mansilla. Éste es quien avisa a las mujeres indocumentadas que ese día no se presenten en Black y si el allanamiento se produce inmediatamente las guardan en el sótano”.
“Llegué a Black (ubicada en Ayacucho y Alvear) por no tener recursos. Fue gracias a una amiga. En ese momento me entrevistó el gerente, Daniel Mansilla. Él te mira los documentos y te explica las reglas. Los días de semana el horario de entrada era hasta las 23.30 el sábado a las 00 hs. Los tragos cuestan 180 pesos para el cliente y la entrada con consumición es 150 pesos. Las chicas de salón íbamos al hotel de los clientes. Venían muchos turistas que están en el Hotel Alvear. Y las chicas bailarinas a veces hacen los pases en el VIP, en el primer piso. Esto es muy reservado, no para todos. Esto cuesta 500 pesos. Para la chica quedan 100 y para el local 400. Es obligatorio que el cliente tomé dos copas”.
Respecto a la Policía Federal cuenta la mujer que vivió un calvario en Black que “los comisarios cada primer lunes de cada mes se juntan a cenar y después van a Black. Quienes están recibiendo coimas son de la división Trata de Personas, Drogas y la Comisaría Nº 17”.
Asegura Carina que Brenda “le vendió a un cliente 18 bolsas de cocaína” y a mi me entregó. “Ella llamó a un remisero, empleado del narco. Después me llevaron a la casa del narco, Gonzalo Serrat, que vive cerca de la Rural. Ahí me explicó el narco el sistema y me ofreció vender. Ahí me negué. Pero los narcos una vez que te cuentan ya no podes salir. Si no entras en el negocio narco me dijo que contrataban dos porongas y me hacían desaparecer y que no me iba a reclamar nadie”.