El Centro Demostrativo de Indumentaria (CDI) en el barrio de Barracas se encuentra en pleno proceso de vaciamiento. Los trabajadores de las cooperativas textiles no se rinden y están tendiendo redes de apoyo para fortalecer el trabajo.

Un costurero africano. Allí está de espalda Modou de origen senegales sentado costurando. Los tres miembros de Acción Católica Argentina le estrecharon la mano y él saludó con una gran sonrisa. Néstor Escudero, miembro de la Alameda y del equipo técnico de las cooperativas, contó “que Modou de 36 años hace ochos que está en Argentina, siempre en la calle vendiendo a fasón para otro. Fue la discriminación y el hostigamiento policial que le provoca un brote psicótico. Internado en el Hospital Borda es que llegamos a él. Lo primero que dijo al recuperar el habla que quería volver a su oficio la costura. De ahí que lo sumamos a una de las unidades productiva. Hoy estamos dándole una mano para resolver su falta de vivienda“.

La visita incluyó el recorrido por las cinco unidades productivas donde fueron escuchando a los propios cooperativistas costureros explicar en que trabajan, la maquinaria que utilizan, las dificultades que están atravesando y los conocimientos que incorporaron en la experiencia de ser parte de la primera y única política de Estado para la asistencia laboral para víctimas de explotación y trata.

En la recorrida la extensa mesa de corte estaba con las luces apagadas porque no había nadie cortando tela. “Antes de los despidos y quitarnos el equipo técnico del INTI acá había cola de trabajadores de las cooperativas esperando poder cortar la tela. Pero además de la gran caída del consumo, la apertura de importaciones y la producción en talleres clandestinos la producción cae de manera estrepitosa”, cuenta Escudero a los tres integrantes de Acción Católica.

Otras deficiencias del Estado por haberse retirado (dejaron sólo un empleado de seguridad privada y pagan los servicios) es la falta de caldera. Tuvo que ser desactivada porque no recibe mantenimiento. También varios sectores del Polo Textil están sin luz. Las oficinas de ingreso al Polo están cerradas. Allí antes estaban los funcionarios técnicos del INTI que se ocupaban de recibir a las empresas y clientes, administrar los presupuestos, las cuestiones contables, administrativas.

Al final de la visita Adrián Alvarez, responsable nacional de Sectores en Acción Católica, aseguró que “vinimos a ver como ayudar para que se generen su propio trabajo porque les da dignidad. Esto es escuchar al otro porque necesitamos generar estas redes para afianzar el trabajo. Esto es primordial de lo contrario estamos mal como país”.

Rodolfo Brandán, del Equipo Basta de Trata de Acción Católica, sostuvo que “Acción Católica impulsa la campaña cuidar todas la vidas toda la vida y ayudar a las personas que están haciendo el esfuerzo de salir de la explotación y la trata que se organizaron como en este caso en distintas cooperativas porque quieren un trabajo digno para tener una vida digna”. A su lado Juan José Cortelezzi (del Sector Trabajo de la AC) escuchaba a su compañero que agregó “nos llevamos un conocimiento bien cercano, como dice el Papa después de escuchar a cada personas mirarla a los ojos y entrar en dialogo para que en esa cercanía nos pueda mover a buscar un camino para darles una mano”.

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