Gustavo Vera, uno de los coordinadores nacional del Frente Nacional Multisectorial 21F, hizo la siguiente evaluación de la elección y las implicancias económicas:
1. El domingo se expresó con total contundencia el pueblo a favor del Frente de Todos y para terminar con este modelo a favor de los grupos concentrados, que destruye el mercado interno y multiplica la miseria y exclusión. En todo el territorio nacional la victoria de Alberto Fernández fue contundente e incluso en los bastiones donde el macrismo creía ganar como Mendoza, Corrientes, Jujuy o las intendencias que gobiernan en el conurbano, fueron derrotados. En los dos únicos lugares donde ganó el macrismo (Córdoba y CABA) se redujo considerablemente su caudal de votos y corren el riesgo de la derrota en octubre.
2. La victoria del Frente de Todos fue tan contundente que ya es irreversible para octubre. Al gobierno no le alcanzan los votos de sus eventuales aliados, Espert y Gómez Centurión y tampoco puede apelar a porciones significativas de gente que no fue a votar porque el porcentaje de participación fue altísimo.
3. Todas las encuestas fracasaron porque partían de la hipótesis que el “voto vergüenza” o “voto silencioso” era para Macri y en realidad fue masivamente hacia la fórmula de los Fernández. Es el segmento que en el 2015 votó a Macri y ahora lo repudia.
4. La victoria del Frente de Todos no solo significa la recuperación de la Patria, sino además un golpe letal a los planes de colonización de Trump y sus aliados en Latinoamérica. En octubre, los socios del imperio van a una derrota a tres bandas en Uruguay, Bolivia y Argentina que augura una reconstrucción de la Patria Grande y pone en serios problemas a gobiernos cipayos como Bolsonaro en Brasil y Duque en Colombia.
5. Trump y los grupos concentrados habían destinado el mayor crédito de la historia del FMI a Macri para sostener una estabilidad cambiaria e inflacionaria artificial y así llegar a octubre pretendiendo engañar al pueblo con una supuesta mejora de la economía. Ese endeudamiento luego pretendía ser cobrado por el imperio apropiándose completamente de recursos estratégicos de la Patria, como Vaca Muerta, el Acuífero Guaraní, las reservas de litio, el control de las fronteras y de los corredores bioceánicos, la minería y el petróleo.
6. Ante la irrupción masiva del pueblo rompiendo todos los pronósticos y garantizando una victoria popular indescontable en condiciones normales, el imperio, los grupos concentrados y su lacayo Macri aplicaron lo que se conoce como “terapia de shock”, es decir, la inducción de un caos económico y social profundo que genere angustia y pánico entre la población culpando del mismo caos que ellos fabrican al Frente de Todos.
7. La terapia de shock que el imperio ya a aplicado en otros países consiste en imponer medidas y/o gobiernos profundamente impopulares a través de medidas de alto impacto en la psicología social a partir de desastres o contingencias que provoquen conmoción y confusión en la población.
8. Las pruebas de que el caos es inducido son varias, pero nos detendremos en algunas de las principales: a) el gobierno contaba con reservas de libre disponibilidad otorgadas por el FMI para salir a frenar cualquier escalada del dólar hasta octubre y sin embargo cuando comenzó la corrida del lunes no intervinieron; b) entre los bancos principales que impulsaban la corrida están los bancos amigos de Macri que incluso han financiado la campaña de Juntos por el Cambio como el Hipotecario de Eduardo Elstain y el Banco Supervielle que ofrecían la divisa a $65 en momentos en que el gobierno la convalidaba a $60; c) La conferencia de prensa de Macri culpando a la población por haber votado al Frente de Todos al que responsabilizaba por toda la “crisis” en los mercados; d) Las declaraciones del presidente de Brasil y socio de Trump, Bolsonaro criticando el voto popular en la argentina y augurando que si ganaba el Frente de todos habría una crisis de refugiados argentinos en Brasil.
9. Al caos económico inducido, se le suman las tentativas organizadas por el gobierno para provocar una reacción popular a la que después pretendería responsabilizar y las pruebas también son aquí evidentes: a) los trolls de Marcos Peña haciéndose pasar por militancia del Frente de Todos y llamando a supuestos “cacerolazos”; b) un audio con un reportaje realizado por una radio macrista de Córdoba al economista ladero del ultramacrista Sturzeneger, Jorge Ingamaro, diciendo que a este ritmo de corrida cambiaria se va a un escenario peor que en el 2001 y que el gobierno tiene que adelantar las elecciones porque hay “vacío de poder” tanto de hacernos creer que ahora la gente de Sturzeneger apoya a Fernández; c) Periodistas oficialistas haciendo énfasis en la gravedad de la crisis y las tremendas consecuencias para la población y un supuesto “vacío de poder”.
10. Mientras tanto el gobierno deja entrever que está negociando un acuerdo con la Reserva Federal de EE.UU por 20 mil millones de dólares para “calmar los mercados” que contaría con el visto bueno de Trump y que pensarían presentarlo luego de días de tremenda angustia para todo el pueblo argentino.
11. El gobierno piensa seguir induciendo la crisis cuando tiene los resortes para intervenir a fin de profundizar el pánico y la conmoción en la población y muy particularmente en los sectores medios que le han dado la espalda. Luego pretende presentarse como “salvador” en quien “el mundo confía” (Trump) y generar una sensación artificial nuevamente de estabilidad para iniciar su campaña electoral argumentando que si el pueblo vota al Frente de Todos vendrá un “caos” como el que estamos viviendo en estos días e incluso peor.
12. La campaña perversa de Macri y sus aliados no es más que la vieja “terapia de shock” con la que EEUU ha provocado conmoción en muchos países del mundo para pretender manipular la angustia de la población y hacer pasar medidas y modelos antipopulares.
13. Es indispensable mantener la más férrea unidad del pueblo y reforzar la solidaridad entre los más humildes por este ataque brutal del gobierno dispuesto a todo con la ilusión de que el pánico entre las clases medias le otorgará alguna chance de sobrevida. Es crucial no caer en las provocaciones y mantenernos unidos y organizados y garantizar la movilización y fiscalización masiva a fin de echarlos definitivamente en las elecciones de octubre. El imperio y su gobierno títere nos han declarado la guerra porque no se resignan a perder la hegemonía de lo que consideran que es su “patio trasero”. Es fundamental explicarle al pueblo que el caos económico es inducido por Macri a fin de generar miedo y extorsionar al pueblo. Se necesita mucha militancia para garantizar que en paz y de manera contundente como ocurrió el domingo pasado, terminemos en las elecciones de octubre de una vez por todas con esta pesadilla.