Libera es una red de 1500 organizaciones antimafia en Italia. Ayer se presentaron en un seminario organizado por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad en la Legislatura porteña. Participó la Alameda. “Fue excelente el seminario pero sospecho que si aquí se aplican las leyes confiscatorias que se votaron allá, nos quedamos sin burguesía nacional”, sostuvo Gustavo Vera integrante junto a Juan Grabois del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) del panel “reutilización social de los bienes confiscados en la lucha contra el tráfico de seres humanos y las nuevas formas de esclavitud”.
Aquí sumamos el artículo publicado en el portal Noticias Urbanas acerca de la charla que participó e integró la Alameda en la Legislatura.
La Defensoría del Pueblo de la Ciudad, la Legislatura, diversas ONG’s y hasta la embajada de Italia se congregaron este martes en el Salón Dorado del Parlamento porteño para diseñar estrategias conjuntas en la lucha contra el crimen.
Por Angie Carnevali
La lucha contra la trata de personas, el trabajo esclavo, el narcotráfico y diversas actividades criminales convocó este martes 13 a representantes de diversos sectores de la sociedad en el Salón Dorado de la Legislatura bajo la consigna “América Latina: Alternativa Social (ALAS), en la lucha contra el crimen trasnacional”.
El encuentro, organizado por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, la Legislatura, el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, la asociación Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas, y la asociación contra la mafia LIBERA, congregó a representantes de diversas organizaciones no gubernamentales, integrantes de diversos organismos del Estado e incluso a representantes de la embajada de Italia.
“Espero que este las instituciones de la Ciudad junto a las organizaciones sociales lleguemos a conclusiones que nos ayuden a enfrentar el delito organizado –tanto en lo público como en lo privado-. En el tema trata nos queda mucho por hacer, hoy donde se consiguen más resultados es donde organizaciones de la sociedad civil se comprometen”, expresó la legisladora porteña Gabriela Alegre dando inicio a la jornada.
Luego de agradecer la presencia de diversas figuras en el auditorio, entre ellas a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela De Carlotto, la defensora del Pueblo de la Ciudad, Alicia Pierini, remarcó que el trabajo contra el delito organizado es “la continuidad de una lucha por los derechos humanos que, en estos tiempos, se expresa en la defensa de los más vulnerables”.
“LIBERA es una red italiana de 1500 organizaciones que trabajan con una brújula compartida. Esto aún está pendiente en Argentina. Ellos dicen la lucha contra la mafia, nosotros decimos la lucha contra las organizaciones criminales y la vigencia de los derechos humanos en tiempo real. Si existe un delito organizado contra la sociedad tenemos que ser capaces de organizar a la sociedad contra el delito”, subrayó Pierini.
Tras afirmar que en Argentina “hay una amplia vulnerabilidad de derechos que debe ser combatida”, y de expresar el compromiso de la Defensoría del Pueblo “de ser una herramienta para la vigencia de derechos”, la Defensora destacó la necesidad de contar en la legislación local “la capacidad de confiscar bienes mal habidos, que puedan ser reutilizados con fines sociales como ocurre en Italia”. “Sólo absorbiendo las diferentes experiencias saldremos airosos”, dijo.
Representando a la asociación Familiares, Graciela Palacio de Lois comentó ante el público que cuando conoció el trabajo de LIBERA quedó “muy impresionada, entre otras cosas, por la coincidencia entre las víctimas de la mafia y los familiares de desaparecidos”, y tras una breve intervención, dio paso a la exposición del padre Tonino Dell’Olio, director de LIBERA Internacional.
“La mafia se ha globalizado. Las organizaciones sociales podemos trabajar en la prevención del delito. En Italia tenemos la mafia más antigua del mundo, pero también la antimafia más antigua del mundo. Lo que pasa es que cuando se captura a un delincuente, la mafia rápidamente lo reemplaza. Desde la sociedad tenemos que ayudar a cambiar la mentalidad frente a la mafia y la corrupción –que es la otra cara del crimen organizado, ya que nada sería posible para la mafia sin la corrupción en todos los niveles-“, afirmó el sacerdote.
Y agregó: “La historia de una persona puede cambiar de acuerdo a quién llegue primero a prestarle ayuda. Si primero llega la camorra a dar unos pesos a un niño con hambre, seguramente se unirá a la mafia, si llega, como fue mi caso, un cura, tal vez llegue a ser sacerdote. El trabajo de la sociedad civil es más efectivo en la lucha contra el crimen organizado que el de la policía. La sociedad debe participar y no sólo obedecer la ley”.
Dell’Olio, también remarcó que “la mafia es sensible a la riqueza, entonces hay que golpearla donde más le duele”. El sacerdote destacó la ley de bienes confiscados, la cual se logró juntando firmas, y afirmó que también es importante en la lucha contra el crimen “la memoria, el acompañamiento a la víctima y la información”.
Cerrando el acto de apertura, expuso su experiencia el agregado en asuntos económicos y financieros en la embajada de Italia, Fabio Contini, quien habló desde la visión de la guardia de finanzas italiana.
“El crimen se hace para generar dinero. Está el delincuente de la calle, el corrupto que desde el Estado permite que el delincuente prospere, y el sistema criminal económico financiero que es el que más dinero le da a las organizaciones mafiosas. El crimen va evolucionando en todos los rubros para generar más dinero. Las organizaciones criminales nacen donde hay un vacío del Estado, los niños ven a los criminales como el ejemplo a seguir, por eso necesitamos la presencia de la sociedad y no de la policía. La evasión tributaria es uno de los peores crímenes, porque para cuidar a los niños, hacer escuelas, mantener hospitales, trazar caminos… se necesita la plata de los impuestos”, afirmó.
Tras la apertura, se dio inicio a una serie de paneles que expondrán sobre diversos temas vinculados a la lucha contra el crimen organizado, tanto desde organismos del estado, como de organizaciones sociales