La mitad de la población bajo la línea de la pobreza y 7 de cada 10 niños pobres. El gobernador, Gustavo Valdés, y el municipio no abren canal de diálogo pese al masivo reclamo de los merenderos, comedores y cooperativas.
La pobreza apremia a los correntinos. Por eso este martes 18 de junio los merenderos, comedores y cooperativas de trabajo de las organizaciones sociales se unieron para clamar al gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, y a la municipalidad que declaren la emergencia social.
Tanto el gobernador como el intendente se niega si quiera abrir un canal de dialogo siendo que el reclamo es masivo.
El pliego de reivindicaciones son dos “aumento y regularidad de las partidas alimentarias” y además “la creación de un fondo provincial de capitalización en herramientas y maquinas a las cooperativas a través de la devolución del IVA de los recursos nacionales generados por las mismas organizaciones sociales”.
Para la Corrientes Clasista Combativa (CCC), el Movimiento Evita, la CTEP, el Movimiento Octubres, la Multisectorial Barrial y la FETRAC (Federación de Trabajadores Correntinos) “las políticas del Gobierno Nacional y el FMI han profundizado nuestra pobreza estructural. Pero en vez de asumir las consecuencias el Gobierno Nacional y Provincial obstaculizan nuestra labor con el aumento de la burocracia a través de nuevos tramites sin sentido y con una comunicación agresiva contra las organizaciones sociales”.
“Se reclamó en la Municipalidad de Corrientes, donde se presentó un escrito, de ahí la marcha siguió hasta Casa de Gobierno. Donde también se presentó escrito solicitando la Emergencia Social. El gobierno no dialoga, reprime como a los chóferes de colectivos de UTA, tampoco escuchan a las organizaciones sociales”, aseguró José María Serbin, coordinador local de la Multisectorial 21 F.