El legislador Gustavo Vera dijo que la elección es “inentendible” en un reportaje en el diario La Nación
La designación del comisario general Néstor Roncaglia como jefe de la Policía Federal no fue bien recibida por el legislador porteño, líder de la Fundación La Alameda, Gustavo Vera, que calificó la decisión del gobierno nacional como “inentendible”.
“Bajo el gobierno kirchnerista el comisario Roncaglia estuvo al frente de la Superintendencia de Drogas Peligrosas y durante su gestión la Argentina pasó a ser el tercer exportador mundial de estupefacientes. Bajo su período creció el narcotráfico. No se entiende el premio de nombrarlo jefe de la Federal”, sostuvo ayer a LA NACION Vera, que desde la Fundación La Alameda denunció zonas liberadas y lugares de venta de droga al menudeo.
Vera, hombre cercano al papa Francisco, hizo otra grave acusación. Dijo que en el ascenso de Roncaglia tuvo mucho que ver el ex hombre fuerte de la Secretaría de Inteligencia Antonio Stiuso. “Es vox populi que Stiuso tuvo mucho que ver con el ascenso de Roncaglia”, añadió Vera.
Explicó también que La Alameda hizo una denuncia con 1200 puestos de venta de droga al menudeo y que el fiscal federal Federico Delgado acreditó la presentación. “Lástima que después la causa quedó en manos del juez Norberto Oyarbide y no avanzó”.
Vera afirmó a LA NACION: “Roncaglia tuvo que ver con el avance del narcotráfico en la Argentina. No se entiende su designación, salvo que quieran liberar más la zona y regular el narcotráfico”.
Ayer, pocas horas después del acto de asunción de Roncaglia, La Alameda difundió un comunicado que tituló “el prontuario de Roncaglia”. Entre otras denuncias, se afirmó: “La primera vez que conocimos a Roncaglia fue en Liniers, en allanamientos a cinco prostíbulos. En ese momento controlaba la División Delitos Complejos y su operativo fue una fiel demostración de complicidad con el crimen organizado, ya que no detuvieron a los cabecillas, la comisaría 44» implicada con los prostíbulos participó de los allanamientos, y los perejiles detenidos, en su mayoría clientes, se fueron sin esposar y en un colectivo de la línea 109”.
Link del reportaje en Los Leucos de TN donde se muestra muy nervioso Roncaglia con nuestras denuncias: http://m.tn.com.ar/politica/el-nuevo-jefe-de-la-federal-dijo-que-las-acusaciones-en-su-contra-por-narcotrafico-son-un-delirio_659385
Aquí la nota del diario Clarín que deja bien claro el fastidio de la nueva jefatura de la PFA
Lo dijo el comisario Néstor Roncaglia. Y le anticipó a Clarín que van a crear 31 divisiones antidroga en el Interior.
“No le tengo miedo al trabajo y al que trabaja a veces le tiran piedras.
No se preocupen de lo que se dice y habla. Quédense tranquilos, nosotros no negociamos con narcotraficantes y nunca lo vamos a hacer”. Rompiendo el protocolo del acto casi castrense en el cual fue nombrado oficialmente jefe de la Policía Federal, el comisario general Néstor Roncaglia mezcló ayer en su discurso consignas y agradecimientos con algunos mensajes para su detractores.
Roncaglia nunca mencionó puntualmente a la organización La Alameda, que en los últimos días reflotó una vieja denuncia en su contra de complicidad con los narcos de la villa 1–11–14. Pero el nombre del legislador porteño Gustavo Vera –que lidera ese espacio– flotó todo el tiempo en el Patio de las Palmeras. Allí, en el corazón mismo del Departamento Central de la Policía, asumió Roncaglia ayer por la mañana en presencia de la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich; el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco; familiares, amigos, jefes policiales y un nutrido grupo de funcionarios judiciales.
Es que, además de ser el jefe de la Federal más joven de la historia (55 de edad, 35 en la Fuerza), Roncaglia es reconocido en los Tribunales federales y ordinarios por su gestión al frente de la Superintendencia de Drogas Peligrosas, cargo que ocupó hasta ayer.
Junto con Roncaglia fue nombrada como número dos de la Fuerza la comisaria general Mabel Franco, quien estaba al frente del aérea de Asuntos Internos.
Entre discursos –y algún cantito sorpresivo de “Sí, se puede/sí, se puede”– en el acto de ayer quedaron claros tres conceptos que solo el tiempo dirá si pasan de las palabras a la realidad: la prioridad es la lucha contra el delito organizado (principalmente el narcotráfico); la Federal tendrá una fuerte presencia en todo el país; y no se tolerarán actos de corrupción. Luego del acto Roncaglia habló con Clarín y se mostró optimista: -Algunos sostienen que la guerra contra las drogas está perdida…
-Yo no diría perdida, pero sigue siendo un desafío. Lo que ocurre es que las ganancias del narco son muy grandes: el kilo de cocaína que en Bolivia se paga 300 dólares cotiza en Buenos Aires a 5.000 dólares y en Europa se paga 38.000. Con esos márgenes de ganancia metés preso a uno y aparece otro a ocupar su lugar. No es que se arregle con los narcos, es que estos se reproducen rápido.
-¿Es por eso que se pretende que la PFA actúe como un FBI? -La consigna que nos dieron es combatir el crimen organizado (narcotráfico, trata de personas, venta de remedios falsos). En cuanto al problema de la droga, se van a crear 31 divisiones antidroga en todo el país. La idea es federalizar la Federal, que durante años se manejó y percibió como la policía de la Capital Federal.
-¿No hay cierto resquemor interno con el pase de las comisarías a la órbita del Gobierno de la Ciudad? -Se está hablando cláusula por cláusula.
Es un nuevo esquema al que hay que acostumbrarse y aceptar.
Hay resquemores, pero le vamos a encontrar la vuelta y lo haremos por el bien de todos. Las peleas sólo nos llevan a la destrucción y a la parálisis.