El compañero Lucas Schaerer debatiendo en el programa de América 24 sobre las redes de trata y proxenetismo y acerca de si realmente existe el cuentapropismo autónomo en materia de prostitución en épocas de crimen organizado copando las calles. En este espacio televisivo se denuncio la inoperancia de los jueces federales y la complicidad de los jefes de la PFA con estas bandas mafiosas. En este programa se dio un duro cruce entre Lucas Schaerer y Elena Reynaga, presidente de AMMAR, organizacion que dice representar y defender a las “trabajadoras sexuales”:
http://www.youtube.com/watch?v=D-WEhX3aR5g&feature=youtu.be
Buenísimo para debatir!
Hay teóricas de diferentes credos mujeriles-genéricos que dicen que la prostitución debería liberarse, así una es su propia patrona de sus propios genitales y cuerpo, como si con eso el patriarcado y la sociedad de consumismo mercenario quedaba abolida, como si con eso las laburantas del taco dorado tuvieran todo el glamour sin pagar ni impuestos, -pues obviamente el Estado dejaría completamente libre la actividad, en su paraíso de “placer” sin patrón o proxeneta…
A esta visión adhieren quienes se han empoderado de diferentes cargos y jerarquías representativas y tienen ya todo un discurso perfectamente esponsoreado y sostenible -al igual que la megaminería o los organismos genéticamente manipulados…
Pero para no enredarme en legalismos ni en utopías donde uno es libre de vender sus riñones, hígados, pulmones o bien de entregarse por cuenta propia a quien lo traslade a otro país a reventarse por su libre albedrío para el uso que mejor le paguen -siempre bajo las leyes de la mercancía, la moda, el merchandaising o bizarrerías snuff,
Parece que no se cuestionan algunas cositas al lado, que las mujeres o todas las humanas que nacemos con atributos de “mujer” somos educadas para ser sirvientas, úteros preñados aunque sea a la fuerza, viles conchas al servicio de cualquier pija o instrumento del poder. Entonces, elegir la propia ultilización sexual es a veces prolongar más dignamente, con alguna retribución “económica”, los abusos sexuales caseros, callejeros, en los buenos y santos laburos decentes.
El patriarcado nos muestra entonces, bajo luces de neón, la salida rutilante: si naciste mujer, úsalo y cotízate! Si no puedes garantizarte tu sola tu propia seguridad, agrúpate con tus iguales y proxenetícence colectivamente!
Total, sigue siendo insulto para genocidas, violadores, policías corruptos y políticos ineptos “Hijo de Puta”, aunque las putas con mucha dificultad llegan a parir y parar a personas que lleguen a las altas esferas de la explotación en general.
¿Sería demasiado oneroso, o insatisfactorio, tener todos los orgasmos y relaciones sexuales, o “eróticas” que una quisiera o deseara o pudiera sin cobrar?
¿Sería demasiado pedir que los hombres obtengan sexo a través de relaciones consensuadas, dialogadas donde reconozcan a las mujeres como personas dotadas de subjetividad y que si les dicen NO vayan simplemente a otra parte o a sus propias habilidades?
¿El derecho a servirse sexualmente de los cuerpos de las mujeres, pues, va a quedar institucionalizado y reconocido no sólo social y religiosamente sino estatalmente?
Me remito a aquello de “Si hubiera IGUALDAD (simbólica y efectiva) no habría explotación sexual. Un hombre en cuatro patas, reducido a un ano expuesto no es erótico, es humillante, obsceno. ¿Por qué?
Y no se pierdan pensando que el mundo del revés es superación del horror presente.