Este jueves 5 de octubre, se celebró en la sede la Conferencia Episcopal Argentina, en el barrio porteño de Retiro, el décimo aniversario del equipo No a la Trata, que pertenece a la Comisión de Paz y Justicia (CNJyP) de dicho organismo que nuclea a los obispos de nuestro país.
El Equipo No a la Trata dio inicio a sus actividades el 30 de agosto de 2013, a poco de iniciarse el pontificado de Francisco, convocando a diversas instituciones comprometidas en la lucha contra la trata y explotación de personas, con el objetivo de aunar esfuerzos y coordinar acciones, compartiendo una agenda conjunta con distintas organizaciones de trayectoria en la lucha contra ese delito.
Durante el acto, se destacaron las principales actividades llevadas a cabo durante estos 10 años. Participó con su mensaje el presidente de la CNJyP, doctor Humberto Podetti. A posteriori, brindó una alocución vía Zoom, desde Roma, Lía Zerviño, quien inició el Equipo; y se recordó a Beatriz Balián mediante una proyección de videos.
El director operativo del Comité Ejecutivo para la Lucha contra la Trata y la Explotación de Personas, y fundador de La Alameda, fue invitado a la ocasión y brindó unas enjundiosas palabras, señalando la importancia del trabajo en red y de tipo poliédrico -siguiendo la terminología del Papa Francisco- que mantiene el Equipo No a la Trata, donde en la diversidad todos buscan un mismo objetivo: mejorar la lucha contra la trata, y la asistencia a las víctimas, desde sus distintos lugares, algunos como funcionarios, otros desde la sociedad civil, cada uno desde el rol que le ha tocado honrar.
Integrantes de La Alameda, como Mario Videla y Carlos Zavalla forman parte también del Equipo No a la Trata y recibieron diplomas por su participación, junto a una decena de personas que sostienen a diario la actividad de este comprometido grupo humano. En el caso de Mario Videla, cabe destacar que ha sido miembro desde los inicios del Equipo y fue además el primer sacerdote que ofrendó una misa con el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio a favor de las víctimas de trata, el 1 de julio de 2008.
Mario relató aspectos de su participación en el Equipo: “Inicialmente era solo acompañar en un ambiente de fe un trabajo en red de las diferentes organizaciones donde cada una coloca su experiencia para llevar adelante el trabajo en conjunto, de prevención y formación sobre la temática. En aquel momento, la Alameda estaba trabajando fuertemente en la lucha contra las mafias organizadas, se realizaban foros al respecto, y en los barrios se intentaba que la gente se involucrara en la conformación de los llamados “mapas del delito”, que sirvieron para hacer varias denuncias de talleres clandestinos y burdeles que fueron después de allanados, cerrados. Todo eso se compartía con los demás miembros del Equipo No a la Trata, así como la tarea de llevar a otros compañeros de la Alameda, a que explicaran cómo poder trabajar con las cooperativas o los sindicatos. Después de la pandemia, quedé dos años participando solo, acompañando las diferentes iniciativas de formación, como por ejemplo a la policía federal, o a colegios secundarios, así como también en la tarea de ayudar en los diferentes eventos que anualmente el equipo celebra: la fiesta de Josefina Baquita, la Jornada Nacional de Oración por las Víctimas de Trata, la misa en la Plaza Constitución, el Día Internacional de la Lucha contra la Trata, etc. Asimismo, se fueron sumando temas, como fue el grooming, el bullying como factor discriminador que vuelve vulnerable a los adolescentes y presa fácil de los captores para la trata, y su consecuencia de explotación sexual o laboral. Actualmente, nos estamos preparando y formando para poder dar batalla a la temática que se quiere instalar sobre la subrogación de vientres. Este año también sumamos a Carlos Zavalla, quien me acompaña a esos encuentros y en el trabajo en el equipo”.
Por su parte, Carlos Zavalla expresó: “Consideramos con Mario Videla que la ocasión era propicia para volver a escuchar la voz de Francisco, citando aquellas palabras bíblicas del Génesis 4:9, que se refieren a la desgarradora indiferencia del hombre cuando se desentiende de la responsabilidades de sus acciones para con su propio hermano. Es una realidad que gran parte de la sociedad intenta no abordarla ni hacerla sensible a sus propios sentidos. Y sin embargo, es ahí mismo donde se juega el fundamento de nuestra dignidad humana. Se proyectó un breve video, en donde se intentó resumir en 3 minutos los seis principales problemas de la trata de personas y, ante ellas, cómo actuar en concreto levantando un teléfono, el 145. Fue clarísimo el resumen que hizo Gustavo Vera de todos los avances que se están haciendo desde el gobierno (avances reconocidos hoy al más serio nivel internacional) y de lo mucho que falta en razón al avance del problema. Fue tan claro que hasta en algún lugar se sintieron gestos de cierta incomodidad. Es que es ante estos panoramas tan duros donde uno no puede dejar de preguntarse “¿por qué Dios permitirá el sufrimiento injusto de la trata de personas? – y es precisamente la toma de conciencia ante esos vacíos que a veces vienen a pasos de Providencia en donde nos preguntamos también a nosotros mismos… ¿y por qué justo yo me tengo que venir a dar cuenta de todo esto y dolerme tanto? Y puede que sea ahí donde Dios ande ‘queriendo ser resucitado’, porque el cristianismo es tanto la historia de una tumba vacía como el lugar donde se reúnen los más conmovedores testimonios de resurrecciones cotidianas.”
El Equipo No a la Trata está integrado por la Comisión Nacional de Justicia y Paz, la Comisión Episcopal para la Pastoral de Migrantes e Itinerantes, la Acción Católica Argentina, la Red Kawsay, la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), Vínculos en Red, la Liga de Madres de Familia, la Fundación La Alameda, la Asociación Argentina de Cultura, Mujeres Bautistas, y referentes políticos y académicos que trabajan la temática.