
“El santo del sur” es la frase que lleva la remera del Club Papa Francisco creado por un grupo de amigos para ayudar a los jóvenes excluidos de San Francisco Solano, en el partido de Quilmes. Antes las dificultades económicas del club es que este lunes 9 de marzo el candidato a Jefe de Gobierno del Bien Común donó el 60 por ciento de su salario como legislador porteño, 25 mil pesos.
La donación salarial se realizó como cada mes en la escribanía de Mario Rebasa (matrícula 2.259) con oficina en Maipú 497 esquina Lavalle en CABA.
El Club Papa Francisco fue idea de Jorge Ramírez, un trabajador de una empresa de seguridad, que se conmovió ante la figura de Jorge Bergoglio y su trabajo con los pobres. Ese legado lo impulsó a crear el club que pese haber sido conocido en medios internacionales aún ni siquiera cuenta con una sede propia y que hasta la primer tanda de remeras la confección la madre de uno de los dirigentes del club.
En su necesidad económica que implican los gastos para participar en una liga, como el traslado y la indumentaria para cada partido, los integrantes del Club Papa Francisco rechazaron la oferta publicitaria de las salas de juego y bingo de Quilmes, y lo rechazaron porque “no se puede poner cualquier publicidad a una remera que lleva el nombre del papa francisco”.
Un ejemplo digno de imitar, pero que los capitostes políticos de la corrupción, la deuda externa y el sobreprecio, soslayan.