En el Senado Nacional, el juez federal Ariel Lijo señaló su preocupación por el vaciamiento de la única política pública con salida laboral en favor de las víctimas de trata y defendió el decomiso de bienes a la mafia con reutilización social.
La trata como delito de lesa humanidad es una propuesta del Papa Francisco que se convirtió en su magisterio, en el año 2016, a partir de un coloquio de jueces y fiscales, en la Academia Pontificia de Ciencias y Ciencias Sociales. Desde entonces que alguno de los que participaron de ese coloquio en el Vaticano tomaron la propuesta del Papa jesuita y argentino para hacer realidad que la trata sea considerada por la ley delito de lesa humanidad.
A partir de una jornada encabezada por el senador nacional por la provincia de La Pampa, Daniel Lovera , es que en el momento de su discurso, el juez federal porteño, Ariel Lijo, protestó por el vaciamiento del Polo Textil “que está haciendo el INTI justamente es la salida laboral a las víctimas de trata” y explicó además la experiencia del decomiso de maquinaria entregadas al pueblo Q’om en la provincia del Chaco “fue con Julio Piumato (secretario general de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación que estaba sentado en primera fila) y la Alameda que se pudo trasladar la maquinaria que antes era usada para someter y esclavizar y luego sirvió para dar dignidad a un pueblo muy marginalizado”.
En este encuentro en el Senado Nacional se encontraba el director de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), Pedro Américo Furtado de Oliveira; el fiscal Anti-Trata, Marcelo Colombo; el juez de Cámara de Tribunal Oral Nº 1, Ricardo Basilico; el diputado nacional, Daniel Arroyo, como otros senadores nacionales, miembros de la iglesia católica y ong’s antitrata.