La madre de Layla recibió el llamado del Papa Francisco unas horas antes de la aparición de su hija.
Neyva Sainz contó que “a las ocho de la mañana recibí su llamado”, y que le dijo que “lo sentía mucho, que estaba orando por nosotros y Layla, que sabe como si siente”.
Al final de la charla le dije “gracias su santidad” reconoció Neyva que llegó a comunicarse por teléfono con su hija a los minutos de haber sido ubicada en la Plaza El Ángel Gris en av. Avellaneda y Donato Álvarez en el barrio de Flores.