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ni esclavos ni excluidos

El suplemento Sí sobre el desalojado Centro Cultural de Almagro

ByLa Alameda

Jun 21, 2011

 

 

 

http://www.si.clarin.com/Detras-paredes_0_500949906.html

¿QUÉ PASÓ EN EL CENTRO CULTURAL ALMAGRO?

Detrás de las paredes

Allí se celebraban las asambleas de 2001. Hoy se insinúa un edificio. Habla Juan, el cocinero de las ollas populares.

16.06.2011 | Por Hernán Muleiro Especial Para Suplemento Sí!

 

Desde su apertura en el convulsionado verano de 2002, hasta el violento desalojo (12/8/2009), el Centro Cultural Almagro fue, para los vecinos, algo más que un lugar donde se daban clases de música, pintura y teatro a un precio casi gratuito. Allí se generaron las asambleas de ese barrio porteño tras el estallido de diciembre del 2001.

Vale decir que en ese pedazo de asfalto en Medrano y Corrientes estaba abandonado. Y que el CCA sirvió como nexo entre trabajadores, cartoneros y vecinos.

A dos años de un desalojo que fue declarado nulo, un fallo apelado por el fiscal hace 4 días, los integrantes del CCA tienen una causa judicial por usurpación. Allí, donde hoy se insinúa un edificio, Juan Martín Carpenco (26), cocinero de la olla popular que se hacía en el CCA, posa para la foto y habla.

–¿Qué extrañás del CCA?

–Extraño mucho la pintada gigante que decía “Que se vayan todos”. Cada dos o tres días pasaba un vagabundo, se hacía cargo de que había hecho el mural y que nosotros no lo reconocíamos. En realidad, no se sabe quién lo hizo: por el CCA pasó la energía de muchas personas.

–¿Cuáles fueron las irregularidades en el desalojo?

–El desalojo debió hacerse por la vía civil y no penal. La noche anterior al desalojo dos obreros y un señor, Blas Harriot, que estafó al dueño original para ser el nuevo propietario, levantaron una pared en la puerta para permitir que el desalojo se produzca contra una supuesta “usurpación”. El desalojo fue autorizado sólo con el testimonio de Harriot. Esa noche hicimos una cadena humana de 34 personas, que fueron encerradas por la Federal en el predio, a la espera de una orden de allanamiento que la Policía decía estar esperando… En realidad esperaban a Gendarmería.

–¿Cómo sigue la causa judicial?

–Tenemos la esperanza de que nos devuelvan el predio, y que esta gente no se la lleve tan barata.

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