Escrache a Taller Clandestino

Escrache sorpresa a talleres  clandestinos: 

     Más de 1900 talleres cladestinos fueron denunciados por los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires luego del incendio del taller de Luis Viale que costó la vida de seis ciudadanos inmigrantes.     En la mayoría de estos talleres se violan leyes migratorias, hay trata y tráfico de personas, situaciones de hacinamiento y cuasiservidumbre y violación del orden público laboral vigente. Encierro, hacinamiento, superexplotaciòn, tuberculosis, anemia son algunos de los comunes denominadores que padecen miles de inmigrantes costureros.    Muchísimos de estos talleres trabajan para grandes marcas como fue develado por informes de la Defensoría del Pueblo y de la Unión de Trabajadores Costureros. Marcas que obtienen fabulosas ganancias a costa del trabajo esclavo.    No se trata de casos aislados, sino de un sistema de producción esclavista forjado en los últimos años que se desarrolla al amparo del Estado, con innumerables situaciones de cohecho que comienzan en la frontera y terminan en la comisaria de los barrios.    El GCBA no ha llegado a asistir a más de un centenar de costureros, dejando al resto a la deriva. Apenas ha clausurado 269 y denunciado a la justicia menos de 30 casos. Con el agravante de que en la mayoría de los talleres clausurados los dueños optaron por mudarse o incluso continuar desarrollando su actividad en los mismos términos esclavistas a pesar de la faja de clausura.   Al día de la fecha no hay ningún tallerista preso, ni una sóla máquina decomisada, ni una sola marca que haya sido sancionada por su corresponsabilidad penal en las condiciones de trabajo de los talleres como lo establece la ley 12.713.    Mientras tanto los jueces juegan a las escondidas. Pasándose las causas de fuero en fuero, declarándose incompetentes, tomandosé los máximos plazos para cualquier pequeño trámite administrativo,con la obvia intención de dilatar el tema hasta que baje la presión social y mediática y todo quede empantanado.   Mientras tanto, varios legisladores porteños deshojan la margarita y empantanen el proyecto para decomisar maquinarias de talleres esclavos a fin de cederlas a sus víctimas para que las trabajen en forma cooperativa.     Con o sin radicación precaria, la esclavitud sigue. Y detrás de ellas, toda una industria donde muchas marcas, traficantes de personas y funcionarios se llenan los bolsillos.    La Unión de Trabajadores Costureros en su última asamblea votó un plan de lucha. Además de los juicios penales y los laborales, además de pelear por la documentación masiva y gratuita y pelear por leyes que garanticen trabajo digno para todos, ha resuelto comenzar una serie de escraches que pongan en evidencia ante la sociedad que a pesar de las clausuras e inspecciones, el sistema de trabajo esclavo está vivito y coleando.,    Los invitamos este viernes a las 17 hs a salir de la Alameda a escrachar a dos talleres de la zona Floresta-Mataderos. Uno que trabaja para una importantísima marca de indumentaria y otro que, pese a las inspecciones y clausuras que sufrió, sigue explotando tan indignamente a los costureros como antes. No son los únicos, claro. Pero para muestra, sobra un botón. En este caso, dos.