Jóvenes del campo boliviano esclavizadas sexualmente en Liniers

ByLa Alameda

Oct 15, 2008

La siguiente nota salió publicada en el periódico Renacer (www.renacerbol.com.ar) y fue escrita por Amparo Bellot.

No sólo los explotan en talleres textiles, ahora otra modalidad sale a luz en los bares de Liniers.

Hace un tiempo supimos del operativo que estuvo a cargo de la División Delitos Contra Menores de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal , a cargo del comisario Omar Bravo.


Se trataba de los allanamientos que se concretaron en dos bares ubicados en las calles Ventura Bosch 7281 y Palmar 7281 y en la vivienda particular del matrimonio detenido, lindante al último domicilio.


Fue en esa vivienda que la policía encontró una pieza, en el fondo del inmueble, que aparentemente estaría preparada para que las menores prestaran servicios sexuales. Allí  incautó material pornográfico, tanto en revistas como videos.


La policía había iniciado la investigación en enero pasado por orden del juzgado de instrucción porteño número 28, ante una presunta reducción a la servidumbre. Al parecer por la denuncia de una joven boliviana que había escapado del lugar y denunciado esa situación.
La joven mayor de edad había sido traída de una comunidad campesina de Cochabamba, al denunciar y regresar a Bolivia dejó atrás dos menores, que estarían siendo explotadas sexualmente.


A través de autoridades consulares supimos que las jovencitas, ambas de 15 años habían sido traídas por doña Martha Mauriel Aguilar y José Ocsa, ambos de nacionalidad boliviana, con promesas de trabajar en casas de familia. Pero las chicas testificaron que eran explotadas, maltratadas y vivían en condiciones infrahumanas. Hasta el momento la justicia está investigando el sometimiento a la prostitución.
La fiscalía 41 a cargo del Dr. Hernán Biglino, el 15 de mayo declaró la incompetencia y solicitó que un juzgado federal se haga cargo. Y el caso pasó a la Cámara de Apelaciones.  


Los bares eran frecuentados por hombres extremadamente alcoholizados, los vecinos se quejaron por esa situación y nos comentaron que se sucedieron varias violaciones en la zona a horas de la tarde, a plena luz del día y que una vez apareció un hombre muerto muy cerca de uno de los bares y gravemente golpeado en la cabeza a primeras horas de la madrugada.


También supimos por fuentes reservadas que los dueños solían sustraer las pertenencias de valor de los clientes cuando estaban ebrios y si se resistían eran arrojados a los golpes hacia afuera.


En cuanto a las jóvenes, además de vivir cautivas en el domicilio, vivían atemorizadas por las amenazas que les hacían si intentaban irse.


Después del allanamiento y por disposición de la justicia regresaron a lo de sus padres acompañadas por funcionarios consulares. A comunidades tan aisladas, que las chicas no podían regresar con ropa de la ciudad porque era ofensivo para sus habitantes. Fue tan grande el agradecimiento de la familia que obsequiaron una cabrita a la Cónsul Adjunta , Doris Gonzáles.


Quien pudo decirnos que uno de los padres de la muchacha comentó que doña Martha había ido nuevamente a la comunidad en busca de otras chicas y los amenazó e intentó atemorizar si pretendían hacer algo contra ella y aducía tener influencias en el País.


Luego los familiares radicaron una denuncia ante la Defensoría del Menor en Cochabamba y por el momento los bares en Liniers, Buenos Aires no están funcionando.
En esta ocasión, la gestión de la OIM hizo posible el retorno. Tenemos entendido que a diario son muchos los casos de chicas que son traídas en esas circunstancias, para trabajar en talleres textiles y luego son violadas en los mismos.


Así como tenemos sabido que hay varios bares en Liniers que operan del mismo modo. Además de incurrir en la explotación laboral, también incurren en la corrupción de menores. Recientemente supimos de jóvenes que esperaban en la esquina de Cobo y Curapaligüe por busca de trabajo que fueron subidas a una comby por un hombre de características orientales y fueron violadas en una vivienda y liberadas luego sin saber quién las llevó.
Es una situación para alertarnos como sociedad. El caso de Rocsana es otro caso de trata y explotación, quien ahora felizmente se recupera en el hospital.


Esperamos que las autoridades argentinas tomen atención de esto y que la justicia boliviana aplique las medidas correspondientes usando su nueva Ley de Trata, que garantiza la participación de nueve ministerios, entre ellos las defensorías y el refuerzo de las oficinas fronterizas. Que dé la asistencia adecuada a las víctimas de Trata y castigue a los que se benefician de ella.

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