Ezequiel Ferreyra fue contaminado con un químico similar al “Agente Naranja”

El “Agente Naranja” fue el método de exterminio del imperialismo estadounidense en su guerra en Vietnam. La empresa Nuestra Huella S.A. utiliza esos mismos químicos en las granjas avícolas de Pilar que llevó al fallecimiento del niño trabajador desde los 4 años, Ezequiel Ferreyra, quien muere a los siete años por un tumor cerebral provocado por agroquímicos clorados que manipuló para desinfectar los galpones con miles de gallinas. Este argumento fue central para el abogado querellante de los trabajadores y de la Fundación Alameda, Mario Ganora, en la audiencia ante la Sala I de la Cámara Federal de San Martín este martes por la mañana cuando se llamó a las partes a plantear sus argumentos respecto al sobreseimiento otorgado a las dueñas de Nuestra Huella por el juez federal de primera instancia, Adrián González Charvay, en la causa 339/2010 que fuera impulsada por el Ministerio Público Fiscal, a través de la fiscalía antitrata UFASE.

FOTO: El abogado Mario Ganora y Gustavo Vera presidente de la Alameda.

El abogado Mario Ganora estuvo acompañado por un equipo de tres letrados (Pable Sernani quien también tomó la palabra, Rodolfo García y Carlos Beizhun) mientras que afuera en la calle de la Cámara en Guemes 3053 un centenar de personas reclamaban justicia para Ezequiel Ferreyra y el resto de los trabajadores fallecidos en las granjas donde se comprobó esclavitud, trata de personas y explotación de niños. La Alameda, los cartoneros de la cooperativa El Álamo e integrantes de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) en sus cantos criticaron la actuación del juez González Charvay y clamaron para que no se repita la impunidad en la Cámara.

FOTO: La entrada de la Cámara Federal de San Martín

“La fiscalía antitra UFASE comprobó que existió tráfico de personas. El juzgado de Garantías 2 en la causa 2.199 probó el delito en el primer allanamiento donde se encontraron electrificadas las cercas de las granjas y hasta el INADI confirmó que en las granjas se explotaba niños en situaciones propia a la época de la gleba. Pero como si esto no fuera poco hasta la propia relatora Especial sobre Trata de Naciones Unidas en su informe habló de la impunidad de las dueñas de Nuestra Huella frente a la numerosa cantidad de pruebas. Entonces que esperan los jueces de la Cámara Federal para revertir el escandaloso fallo de Charvay”.
Mario Ganora a la salida de la audiencia judicial explicó la posición en la audiencia. “Hablé largamente del 2,4 D y del 2,4 diclorofenol que fueron encontrados en un allanamiento de 2010 en el sector de depósitos de la granja Mimosa III. Se trata de agroquímicos clorados, los mismos que utilizó el imperialismo norteamericano para diezmar a la población de Vietnam”.
Estos químicos altamente contaminantes provocaron no solo el tumor cerebral en Ezequiel Ferreyra también malformaciones en otros niños. El caso de la hija del trabajador Agustín Navarro Farías que su hija nació con un quiste en el riñón que lo dejó del tamaño de un maní o en la granja “Don Mariano” un nene casi sin labios. Las madres trabajan durante todo el embarazo en las inmensos galpones de las granjas esclavas entre el guano y sin protección alguna a la hora de desmalezar con los químicos como Nuban o los similares al “agente naranja” prohíbidos en países como Estados Unidos y en la Unión Europea según señala el libro “La vida según Monsanto”. La ley de Residuos Peligrosos también es imputada a las dueñas de Nuestra Huella S.A.

FOTO: Ezequiel Ferreyra y a su lado los culpables de su muerte.

“El presidente de la Cámara Federal de San Martín (Juan Manuel Culotta), cuando escuchó que se utiliza químicos similares al Agente Naranja desde su asiento se echó para atrás por el impacto de la noticia que desconocía“, describió el abogado Beizhun de una audiencia por lo general convocada para diez minutos pero que en este caso duró hora y diez. Mientras que otro defensor de los trabajadores, Pablo sernani, recordó los casos acreditados de suicidios de trabajadores y niños por ingerir químicos.
Los camaristas de San Martín que integran la Sala I, su titular Juan Manuel Culotta, Hugo Rodolfo Fossati, y Jorge Eduardo Barral, tienen cinco días para emitir el fallo. Se sabrá si sigue la imputación a las empresarias, Leticia Esther García de Luaces, Luz Luaces, Leticia Peressa y Alejandra López Camelo, y si es aceptada la investigación del Juzgado de Garantías 2 de Campana que certificó el delito de tráfico de personas de la empresa para luego esclavizarlos en condiciones infrahumanas.
“De fondo las causas penales están poniendo en discusión la forma de producción en las granjas avícolas y que por ende cuestionan la rentabilidad de la patronal. Porque en definitiva no podrían genera las cuantiosas cifras multimillonarias sin traficar para luego esclavizar al personal que manipule sin protección alguna químicos mortíferos”, agregó el abogado Carlos Beizhun.