Tras la denuncia de Nancy Miño, la mujer policía que se infiltró en prostíbulos para la división de Trata y que comprobó desde adentro la corrupción sistemática de los jefes policiales, el juez Ariel Lijo dispuso custodia de Gendarmería. Dos efectivos se turnaban cada doce horas para resguardar a Nancy. Los gendarmes se quedaban dentro de la Alameda próximos a Nancy. Al parecer la buena relación de los custodios con la Alameda altero a los jefes. A las semanas cambiaron de custodia por Prefectura. Esta vez colocaron una garita y un baño químico en la esquina de Directorio y Lacarra. Ante tal escenario montado por la Prefectura, sin ninguna consulta, decidimos informar a los vecinos de tal hecho llamativo ya que en Parque Avellaneda no atraviesa ningún río, ni mar. El simple hecho de colocar carteles informativos llevó a la censura de la fuerza de seguridad. La siguiente nota explica intimidación.
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CAUSA NANCY MIÑO
Polémica por el accionar de la Prefectura
Cuatro carteles informativos en la sede La Alameda fueron retirados por orden del jefe de la Prefectura, Dardo Julio Gonzalo, motivando la reacción de la fundación que defiende a las víctimas de trata. La fuerza, por orden de un juez federal, había reemplazado a la Gendarmería en el resguardo de la mujer policía que denunció a sus jefes por complicidad con la mafia prostibularia.
Por Lucas Schaerer
“Es increíble. La Prefectura fue enviada para cuidarnos de la Federal y cumplen las órdenes del jefe de la policía Néstor Valleca. Acaban de retirar cuatro carteles informativos que pusimos en la calle para explicarles a los vecinos las razones de que haya un prefecto, una garita y un baño en la puerta de nuestra sede”, sostuvo ante NOTICIAS URBANAS Gustavo Vera, presidente de la Fundación Alameda, quien, minutos antes de publicarse este artículo dijo que “enviaron (a las 21.30) a un prefecto a fotografiar los carteles que pegamos del lado interior de los ventanales de nuestra sede”.
El texto redactado para los vecinos tiene como lema lo siguiente: “La presencia de prefectura se debe a la decisión de un juez federal Ariel Lijo, tras la contundente denuncia que hemos realizado sobre la cúpula de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal y la división Trata de Personas. Informa La Alameda, junio 2010”.
El jefe de la Prefectura jurisdicción Buenos Aires, Dardo Julio Gonzalo, llamó este martes a las 19 a sus subalternos para el retiro de cuatro carteles informativos en la sede de La Alameda. Antes se había comunicado con Nancy Miño y luego con Gustavo Vera a quienes expresó “tenemos un trato de cordialidad con la Federal”.
Por intimidación será presentada una nota en el juzgado de Lijo. El abogado Rodolfo Yanzón sostuvo que “la Prefectura debe remitirse a las ordenes del juez y no de la Policía. Lo que están haciendo es improcedente”. Mientras que Mario Ganora, otro abogado de prestigio en temas de trata, se refirió a la “violación de los artículos 14 y 32; no pueden dar órdenes la Prefectura de lo que se publica o no, que es información; es evidente que la Prefectura está para cuidar posibles ataques y no arreglar acuerdos con la Federal. Deben confraternizar con la víctima y no con el posible victimario. Es irracional no tener contacto con la víctima y si con los posibles atacantes. Es absurdo la política de custodia de la Prefectura”.