Los trabajadores maleteros de las terminales de ómnibus reclamaron en la sede de la cartera laboral nacional ser reconocidos en sus derechos porque hace décadas que el salario es la buena voluntad del pasajero. En la Secretaría de trabajo, a cargo de Lucas Fernández Aparicio, prometieron una respuesta.
La fundadora de la alianza Cambiemos, Elisa Carrió, pidió hace tiempo atrás no cortar las propinas en momentos de crisis económica. Eso generó gran polémica pero ahora en cambio los trabajadores maleteros de las terminales de ómnibus marcharon a la Secretaria de Trabajo Nacional para dejar la propina y tener un salario como todo trabajador dentro de la legalidad y que su actividad tenga representatividad gremial que el Estado sigue negando.
Para que las autoridades cumplan con la ley es que el Sindicato de Trabajadores Maleteros de la República Argentina (SITMARA), acompañados por la solidaridad de la Multisectorial 21F, el Sindicato de Custodios (SUTCA) y la Fundación Alameda se movilizaron este martes 12 de febrero, a la mañana, a la Secretaria de Trabajo para denunciar la precarización laboral del sector y reclamar por la personería gremial que esta cartera viene cajoneando hace más de un año.
Fue Adolfo Saglio Zamudio, asesor del secretario de Trabajo Lucas Fernández Aparicio, quien recibió a los trabajadores con la excusa que al ser una nueva gestión no tenía el tema y se comprometió a tomar vista del expediente de la personería gremial e ir avanzando en la regularización del sector hoy totalmente en la ilegalidad.
Los maleteros trabajan en las terminales de ómnibus de todo el país cobrando las propinas que les dan los pasajeros, pero las patronales de las terminales son los que marcan las pautas laborales, los horarios de entrada/salida, los obligan a descargar los camiones de encomiendas de manera gratuita y hasta les piden “canon” de las propinas recibidas, pero se niegan a registrarlos con la mirada cómplice del Estado Nacional y sus organismos de control.
En la asamblea realizada cuando terminó la audiencia con Saglio Zamudio, los trabajadores de las distintas terminales, entre ellos había de Posadas, Rosario, Paraná, Retiro, Liniers, quedaron en alerta y expectantes a que se cumplan las promesas para terminar con esta súper explotación que sufren día tras día.