El juicio oral por la existencia del prostíbulo “La Posada” se inició este lunes en Mar del Plata, luego de un caso que se inició con una denuncia e investigación de La Alameda, que fue reforzada con una cámara oculta.
La causa, que lleva el número 5377/08, tiene como jueces a cargo a Mario Portela, Bernardo Bibel y Jorge Michelli”, son siete los imputados y se estima que declaren más de 50 testigos.
En ese sentido, Aníbal Raúl Ramón Soria y su mujer, Alicia Acevedo Galeano, María del Carmen Castrege, Gabriel Alejandro Carmona, Ariel Hernán Spaltro, Humberto Atilio Scarpetta y José Aníbal Patroni están acusados por “la comisión de los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual, agravado por haberse cometido por más de tres personas en forma organizada y por la pluralidad de víctimas; en concurso ideal con los delitos de explotación económica de la prostitución ajena e infracción a la ley de migraciones”.
La red de trata explotaba mujeres paraguayas en Mar del Plata, que vivían en condiciones de hacinamiento en un chalet ubicado en la calle 20 de Septiembre 3500, desde donde eran llevadas al prostíbulo ubicado en 11 de Septiembre 3030.
Los pases sexuales se hacían en el Hotel El Paraíso, lindero al prostíbulo y construido especialmente para ese fin. Más de 40 mujeres fueron halladas en los operativos realizados por la justicia pero el lugar volvía a abrir sus puertas.
La Alameda ya lo había denunciado junto a otros noventa prostíbulos marplatenses en una megacausa en el 2008, pero recién fue en 2011 cuando una nueva cámara oculta y un escrache al prostíbulo y a las autoridades que permitían su funcionamiento precipitaron tanto la clausura definitiva como la formación de esta causa que hoy llega a debate oral y público.
Todo figuraba a nombre de Dieluc S.A, firma que según se desprende del Boletín Oficial del Gobierno de la Provincia, se constituyó en febrero del 2006, con Juan Carlos Motillo y Aníbal Soria como socios. Motillo fue acusado de ser el regente, el administrador, la cabeza visible del negocio. Luego de estar un tiempo prófugo con su mujer, falleció. Por su parte, Soria estaría vinculado a la mafia de La Liga de Rematadores.
Las víctimas narraron terribles historias de sometimiento, humillación y violencia que sufrieron en La Posada.
Varias de ellas, fueron traídas a Mar del Plata desde Paraguay con falsas promesas de trabajo de servicio doméstico, pero al llegar eran esclavizadas sexualmente, se les prohibía hablar de su situación personal con los clientes y con sus familiares, con los que podían hablar solo en presencia de alguien de la organización.
Varios testimonios hablan de meses de explotación sexual sin recibir dinero alguno porque les decían que era para costear pasajes y ropa, y les retenían su documentación personal. Les cobraban multas de 300 pesos si se negaban a tener sexo con un cliente y las amenazaban con lastimar a sus familiares en su país de origen.
Por otro lado, hay algunos testimonios de mujeres que manifestaron voluntad para prostituirse.
Sin embargo, el juez Santiago Inchausti determinó en la elevación a juicio que esto “no implica la ausencia de indicadores de trata, sino la presencia de otros medios comisivos como abuso de autoridad, amenazas o violencia que, a lo largo de un tiempo, pudieron generar en las mujeres la idea de estar por su propia decisión en el lugar cuando, en verdad, ese es un efecto de la explotación misma a lo largo de muchos años y de no tener una salida mejor a su situación desgraciada”.
El magistrado afirmó que “en todos los casos se dan condiciones objetivas de vulnerabilidad: falta de instrucción, necesidades económicas que las llevaron a ejercer la prostitución, familiares a cargo, lejanía del núcleo familiar y social, situación migratoria irregular, sometimiento al adoctrinamiento y control de los responsables del local nocturno, alojarse y trabajar para los mismos dueños”.
El prostíbulo funcionó en el barrio de La Perla se cree desde 1988 y la primera vez que fue allanado ocurrió en el marco de una causa por la desaparición de tres prostitutas que se le atribuían al falso asesino serial conocido como “El Loco de la Ruta”.
Luego se comprobaría la existencia de una red de policías bonaerenses dedicados a la explotación de la prostitución.
No se conoce con exactitud cuántas mujeres fueron sometidas por esta red de trata y pese a los reclamos de protección y restitución de derechos se desconoce el paradero de la gran mayoría de las víctimas.
Teléfono de contacto: Silvina Elías, La Alameda Mar del Plata, 0223-155-250326.