Masivo cacerolazo vecinal en la puerta de la comisaría N° 44, a un mes de presentarse el Mapa del Delito ante el Ministerio de Seguridad Nacional y el Gobierno de la Ciudad en reclamo de una policía que proteja a los vecinos y no al crimen organizado. Ayer el cacerolazo unificó a los vecinos de todos los barrios que la seccional 44 debería dar seguridad. En Versalles, Bruselas y Arregui, se juntaron con sus cacerolas la mayoría de los vecinos a partir de las 19. Entre los manifestantes llegaron vecinos de Villa Real y hasta de Villa Luro. Mientras que en Liniers, Lisandro de la Torre y Rivadavia a las 18.30 se reunieron los vecinos de esa zona para marchar hasta Versalles. Ya todos reunidos con el apoyo de la Alameda se emprendió la marcha que fue una cuadra y media.
Encabezó Isabel, la madre de Cecilia Agüero asesinada en un robo en Nogoyá y Gallardo el domingo 17 de abril, y Alicia, esposa del taxista Carlos Valdez asesinado en la puerta de su casa el 16 de febrero antes de salir de vacaciones.
FOTO: Isabel Aguero la madre de Cecilia
La preocupación de la Policía Federal y el Ministerio de Seguridad Nacional por el cacerolazo quedo en evidencia cuando desde el día anterior dispusieron varios patrulleros recorrieron el barrio de Versalles y hasta bici policías. En tanto que ayer dos camiones de asalto, de infantería esperaban en las inmediaciones de la comisaría, hecho que fue señalado en queja por un vecino ante el comisario Mario Trejo. “Traen dos traffic llenos de policías cuando acá somos todos vecinos que no tenemos armas. Porque no los mandan a un lugar para dar seguridad”.
FOTO: De izq a der. comisario Trejo, y los subcomisarios Dolchemascolo y Del Papa.
Una vez llegada la marcha vecinal ante la seccional, acusada de cómplice con el crimen organizado, en la vereda estaban los jefes policiales de traje y corbata. El comisario Trejo, y los subcomisario Oscar Javier Dolchemascolo y Héctor Del Papa.
FOTO: Trejo con el DVD del Mapa del Delito y al lado Dolchemascolo.
El referente de la Alameda, Gustavo Vera, se acercó ante los jefes de la seccional. Les explicó los motivos del cacerolazo, todo el respaldo con el que cuentan los vecinos mediante el cardenal Jorge Bergoglio que dará una misa el 5 de junio en San Cayetano y la Defensoría del Pueblo porteña que realizará un amparo. Además se les entregó un DVD con el Mapa del Delito de la jurisdicción, y se le propuso a Trejo que él diera explicaciones a los vecinos de las medidas que va a tomar para terminar con la delincuencia organizada.
FOTO: El comisario de espalda al final habló con los vecinos.
El comisario Trejo se negó en varias oportunidades a tomar el megáfono. Hasta que la presión vecinal a los gritos fue más fuerte que se negativa a dar explicaciones. Trejo tuvo que escuchar las denuncias de los vecinos por la venta sistemática de drogas en las plazas de Versalles, por la treintena de prostíbulos en Liniers, por el constante robo de autos y sus neumáticos que terminan llevándose los patrulleros, o que no se atiende el teléfono en la seccional y que se niegan muchas veces a tomar las denuncias. Vocación, profesionalidad, que no cobren más coimas, fueron los gritos de los vecinos.
“Fue muy bruto el comisario conmigo”, contó Isabel, la madre de Cecilia Arguello, “me dijo que vio a mi hija muerta y a mi yerno llorando. Pero lo paré con respecto y le expliqué que no fui contra la institución fui para que se encuentre a los asesinos y para evitar que haya más Cecilias. La institución policial debe estar para dar seguridad. El comisario me terminó de decir que ya tenían identificado a los asesinos y que él me iba a llamar cuando los apresaran”.
Junto al abogado de la Alameda la madre de Cecilia fue a la fiscalía donde se debe investigar el asesinato de Cecilia. “Mucho maltratato en la fiscalía. Primero fui tranquila, después lloré pero después me volví a levantar con fuerza. Y les dije que era mi abogado de confianza y que vamos a hacer querellantes”. En la fiscalía criminal N° 30 no habían cambiado la caratula de la causa que estaba a nombre de otra mujer, quien fue asaltada, y no de la víctima fatal.
El cacerolazo contó con la cobertura de dos noticieros de televisión, Crónica y América 24, y los diarios nacionales La Nación (hoy se publicó un artículo), Clarín, y Popular.
La posición del comisario Trejo, quien pasó por la seccional en 1993, fue que iba a “ponerse a evaluar esta misma noche el mapa del delito y que cuando sea necesario recibir a los vecinos. Trabajó desde las ocho de la mañana todos los días en la comisaría”, decía la autoridad policial que aún no detuvo a nadie por el asesinato de Cecilia Agüero, esposa de un policía, a cuatro cuadras de la seccional. Otra de las estrategias del comisario fue la desmovilización. Ya finalizado el cacerolazo un grupo pequeño de vecinos se quedo con él conversando. El comisario Trejo les decía que los cacerolazos, las notas en los diarios no eran útiles y que debían acercarse a su despacho de manera individual cuando desearán. Quieren desmovilizarnos y romper con la unidad vecinal, que no tiene banderias partidarias.
FOTO: Alicia esposa del taxista asesinado en Liniers.
Por eso se realizará en Versalles una nueva asamblea por seguridad. Será, el martes a las 19 horas, en el salón parroquial de la Iglesia Nuestra Señora de La Salud. Ahí estaremos recibiendo más denuncias para el mapa del delito y dar cuenta de las que ya tenemos registradas. Mientras que en Liniers la asamblea será en la Iglesia San Cayetano, el miércoles a las 19 horas. Entonces no dejaremos de nutrir el mapa del delito vecinal y mientras tanto iremos preparando la misa que dará el líder de la iglesia católica el domingo 5 de junio, a las 11 horas, en San Cayetano a favor de los vecinos que quieren seguridad y justicia para los asesinatos impunes.
Cuando todos se van el comisario hace un bollito y tira lo que le dieron a la basura