Aquí reproducimos la carta del diputado nacional, Martín Lousteau, por la presentación del libro “Laboratorios de cocaína de la Ciudad de Buenos Aires” escrito por Jorge Rodríguez.
Estimado Gustavo
Te escribo a vos, y por esta vía a todos los participantes, para excusarme por no poder asistir a la presentación del libro Laboratorios de Cocaína en la Ciudad de Buenos Aires. Otros compromisos impostergables hacen que deba estar casi a esta misma hora afuera de la Capital Federal.
Quiero felicitarte no sólo por la iniciativa de la publicación del trabajo de Jorge Rodríguez, que tan minuciosamente presenta y documenta el grave avance del flagelo del narcotráfico también en la Ciudad de Buenos Aires, sino por la extraordinaria tarea contra la droga, la trata, los talleres clandestinos y el trabajo esclavo que llevás adelante como legislador y desde La Alameda.
Les deseo un exitoso evento, que contribuya a llamar la atención de un público cada vez más amplio y con la magnitud que este peligroso fenómeno realmente merece.
Te mando un afectuoso saludo que te pido hagas extensivo al público y a los amigos del panel.
Martín Lousteau
Acá reproducimos la crónica escrita por Juan Roble de Infobae.com. Y agregamos nuestro agradecimiento por haber estado presente al abogado y padre de una víctima de República Cromañón, José Iglesias; al dirigente radical Enrique “Coti” Nosiglia; al titular de la ong Contadores Forenses, Alfredo Popritkin; Liliana Piani ex diputada provincial; al coordinador de Red Ser Fiscal, Claudio Bargach; al periodista y ex asesor del cardenal Jorge Bergoglio, Federico Walls; y al periodista Herman Shiller.
http://www.infobae.com/2015/08/24/1750535-como-se-produce-cocaina-la-ciudad-buenos-aires
Cómo se produce cocaína en la Ciudad de Buenos Aires
El ex asesor del Ministerio de Seguridad Jorge Rodríguez presentó su libro Laboratorios de cocaína en la ciudad de Buenos Aires, donde recopila los informes que enviara a Nilda Garré entre 2011 y 2013
Fotos: Nicolás Stulberg
Entre 2011 y 2013, el investigador Jorge Rodríguez asesoró a la entonces ministra de Seguridad Nilda Garré en la tarea de desentramar la maraña de complicidades en torno a la producción y venta de droga en la villa 1-11-14. En marzo pasado, a través de la organización La Alameda, Rodríguez denunció públicamente que dentro de la villa del bajo Flores hay 10 laboratorios en los que se produce clorhidrato de cocaína de máxima pureza.
Como producto de esos dos años de trabajo, el ex asesor de Garré acaba de publicar el libro Laboratorios de cocaína en la ciudad de Buenos Aires, que fue presentado ayer por el autor junto al líder de La Alameda y legislador porteño Gustavo Vera, el diputado y precandidato a gobernador Felipe Solá, el presidente de la Legislatura porteña Christian Ritondo, el senador Fernando “Pino” Solanas y el gremialista judicial Julio Piumato.
Si bien en un principio, Garré intentó desacreditar al denunciante argumentando que no era empleado del ministerio, pocos días atrás, en una entrevista radial la propia ex ministra admitió que los informes que Rodríguez le enviaba eran “minuciosos” y “valiosos”, y que como producto de ellos fue desplazada la Policía Federal de la zona sur de la Ciudad y reemplazada por la Gendarmería. Además, en la entrevista Garré reconoce que la 1-11-14 es un territorio liberado, al que las fuerzas de seguridad no tienen un acceso más que superficial, lo que llevó a Solá a afirmar que “los hombres que están en el Gobierno piensan que es normal que a seis kilómetros de la Casa Rosada exista una fortaleza de origen peruano, autosuficiente, con leyes propias, reglas propias, violencia propia, y una capacidad de multiplicarse cada vez mayor. Y que a ese lugar no se entra”.
En la presentación, Rodríguez explicó que los informes que se reproducen en el libro son el producto de los datos que unos 200 policías federales y 50 gendarmes “honestos” le acercaban, junto a lo que llamó, con ironía, “las peores figuras para la sociedad”: “transexuales peruanas, prostitutas dominicanas, vendedores ambulantes que me contaban lo que sabían”. “En realidad ese libro no es mío”, sostuvo, y agregó que “ninguno pidió una moneda, y de esos 200 policías, 10 pidieron ser trasladados por cuestiones de vida”.
El trabajo detalla lo que Rodríguez llama “la corporación policial”: cómo las 53 comisarías porteñas se utilizan con fines recaudatorios, no sólo del narcotráfico, sino también de prostíbulos y vendedores ambulantes, entre otras actividades ilícitas, todo ello “con la complicidad de todos los jueces federales, que se dedican a empantanar las causar y cajonearlas”. “Esto no lo cambia un iluminado, ni dos, ni tres: acá tiene que haber un movimiento absolutamente plural”, concluyó.
RODRÍGUEZ: “ESTO NO LO CAMBIA UN ILUMINADO, NI DOS, NI TRES: ACÁ TIENE QUE HABER UN MOVIMIENTO PLURAL”
Para Vera, el libro cuenta “de qué manera se fue sistematizando el cobro de coimas”: “Muestra lo que dejó como legado el período de Néstor Valleca como jefe de la Policía Federal y su jefe en ese entonces, Aníbal Fernández, como ministro a cargo de las fuerzas de seguridad. Muestra de qué manera se fue sistematizando y profesionalizando el cobro de coimas y cajas negras, cómo el narcotráfico gana más peso específico. Es una verdadera auditoría, comisaría por comisaría, de dónde están las químicas, los búnker, los puntos de narcomenudeo, pero fundamentalmente muestra la penetración profunda del narcotráfico, que empieza con narcomenudeo, tránsito y mulas, y termina con cocinas de clorhidrato de cocaína, con bandas armadas, con territorios liberados, que no solamente encontramos en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires”.
SOLÁ: “LA GRAN MAYORÍA DEL PUEBLO ARGENTINO -CON DATOS O SIN ELLOS- CREE QUE HAY NARCOTRÁFICO, PORQUE HAY COMPLICIDAD”
Felipe Solá calificó la tarea de Rodríguez de “heroica”, pero advirtió: “el problema de las sociedades que no se concentran en su drama más fuerte -y este es el drama más fuerte: el de la violencia, originada por la droga- es que empieza a ser una sociedad que necesita de héroes. Cuando una sociedad necesita héroes es porque no funciona”. El libro “deja al descubierto algunos hechos espectaculares y la desesperación de la ministra Garré para mirar para otro lado”, sostuvo el ex gobernador de Buenos Aires”.
“La gran mayoría del pueblo argentino -con datos o sin ellos- cree que hay narcotráfico, que hay republiqueta narco, hay crecimiento de la violencia y de las adicciones, porque hay complicidad de los tres poderes, pero básicamente del Ejecutivo y el Judicial”, dijo Solá.
En ese sentido, señaló el crecimiento de las adicciones entre 2008 y 2014 “de una manera fenomenal”. “Qué casualidad: en el 2007-2008, el actual jefe de gabinete tomó la estrategia de lucha contra las adicciones bajo su esfera, y armó un comité científico, y como producto de esa estrategia hubo un aumento de las adicciones”.
“No hay otro tema más importante para un hombre que quiera gobernar que el de la droga y el narcotráfico. Es el primero porque derrumba la democracia, la credibilidad, la salud, genera la violencia, rompe la economía, impide la inversión… No es un problema sanitario sino social: es un problema de los que se drogan y de los que no, que los sufren igual”, concluyó Solá.
Por su parte, Pino Solanas sostuvo que “hace 20 años que se viene denunciando el desarrollo exponencial del narcotráfico” y que “el principal responsable es el gobierno y un poder judicial dócil”. “La presidenta no nos puede contar las tonterías que cuenta por cadena nacional para darle cobertura a un ministro que ha estado implicado, sospechado y denunciado por grandes delitos federales y por tener pleno conocimiento de las redes de narcotráfico”, dijo, y añadió: “Hay una Justicia de una complicidad monumental”. “La desinfección y desrratización no puede ser nada más del Poder Ejecutivo: también tiene que serlo de las fuerzas de seguridad y el Poder Judicial”, concluyó.
Ritondo señaló que “fracasamos al momento de combatir al narcotráfico” y que hoy Argentina “es un país de consumo y elaboración”. También, reclamó mayores medidas contra el blanqueo de capitales que en la actualidad adquiere cada vez formas más sofisticadas.
Por último, Piumato afirmó que “la primera complicidad es el desinterés” y llamó al peronismo a “marcar los reaseguros: tiene un responsabilidad histórica, que no podemos dejar que a nombre del peronismo se entregue la Argentina al narcotráfico, al crimen organizado”.