El miércoles falleció Ángel Asis uno de los primeros trabajadores en rebelarse a las granjas esclavistas de Nuestra Huella S.A. La tristeza y el hambre fueron los motivos de su muerte tras 52 años. Este humilde trabajador misionero cayó en depresión tras la muerte de su esposa, Rosalias Schulz, que en el 2006 se intoxicó con agrotóxicos en la Mimosa III en el partido de Pilar donde gobierna Humberto Zuccaro, primo hermano de la presidenta de Nuestra Huella, Alejandra López Camelo.
Con la muerte de su esposa el fundador de la nefasta Nuestra Huella S.A., Carlos Luaces, no tiene mejores palabras que una cobarde y certera amenaza contra Ángel Asis para que no denunciara la muerte de su mujer, Rosalina. El empresario, que deliraba su fortuna en el automovilismo, le entregó cinco mil pesos para el entierro. Eso no fue gratis. Luaces se lo descontaba de su salario y una vez pagaba esa “deuda” lo echó a la calle.
Ángel Asis fue uno de los testigos judiciales claves en la causa iniciada por la muerte del nene, Ezequiel Ferreyra. Entonces cuando Ángel se acerca a la fiscalía a declarar por la causa del niño el propio abogado de Nuestra Huella S.A., Jaime Soane, lo amenaza. Hoy este defensor de explotadores de niños y esclavistas tiene una denuncia en su contra en el colegio público de abogados de San Isidro.
Ángel Asis trabajó durante años por 16 horas diarias todos los días. La empresa lo mantenía a base de anfetaminas. Esperando el juicio por el asesinato de su esposa con agrotóxicos fallece por la tristeza.
Ángel nos dejó a todos una enseñanza. Su rebelión contra los criminales nunca la entregó pese a todas las adversidades. Esto lo demostró con hechos. Al cumplirse el primer aniversario de la muerte de Ezequiel Ferreyra nos movilizamos a la Cámara de San Martin donde tramita la causa por muerte con agrotóxicos del nene y el resto de las causas por trata de personas, trabajo esclavo e infantil. Allí estuvo Ángel repudiando el sobresimiento otorgado a los criminales empresarios por el juez de primera instancia, Adrián González Charvay. Acompañado por una de sus hijas y hermana. Siguió luchando. Por él y todas las familias que sufren y sufrieron en Nuestra Huella seguiremos luchando por justicia para los trabajadores y sus familias.