Aquí las constancias de las denuncias contra los narcos del Barrio Illia en el Bajo Flores que desde el año 2012 vienen realizando los vecinos encabezados por Verónica Weimar y María Eva Zamorano, ayer a la noche atacadas en el medio de un reportaje con un noticiero, y en el domicilio de la familia de Weimar en la manzana 4 casa 626 que es lindera al domicilio de la puntera Carmen Recalde González.
Aquí la carta de respuesta de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, el 8 de agosto del año 2013 donde le rechaza conceder una entrevista pero tampoco deriva a ningún área por su denuncia.
El Secretario de Seguridad Interior, Sergio Berni, el 14 de agosto de 2014 fue notificado mediante carta de los vecinos, y firmado por Zamorano y Weimar, donde denuncian que los “narcos están comprando los dúplex de nuestro barrio para hacer su territorio”.
El entonces ministro de Seguridad Nacional, Arturo Puriccelli, fue notificado por nota el 16 de julio del 2013, donde le rogaron los vecinos que “ponga fin a lo que se esta suscitando en este barrio y alrededores” y “todavía hay casas que pusieron kioscos de pantalla y los tienen abiertos hasta la madrugada y los fines de semana de corrido venden paco y éxtasis”.
La Gendarmería Nacional, el 27 de mayo de 2012, recibió una nota donde los vecinos que firmaron con nombre, apellido y firma que “en las esquinas se instalan autos de alta gama y comunes que venden toda clase de drogas”, y al final de la misiva “por amor de Dios no hagan oídos sordos, no podemos enfrentar nosotros solos esta situación”.
Ante el juez federal Norberto Oyarbide Verónica Weimar prestó declaración aunque nunca obtuvo custodia personal ni domicilia como señala la ley contra el narcotráfico y hasta había jurado por sus hijos el secretario del Juzgado Federal Nº 5, Carlos A. Martínez Frugoli.
Segunda hoja firmada por el secretario de Oyarbide