Desde La Alameda / Bien Común repudiamos enérgicamente el asesinato de Rodolfo Orellana (Ronald), militante de la CTEP, que fue asesinado con dos balas de plomo en Villa Celina por las fuerzas policiales locales.
También fueron heridos varios militantes y detenidos otros en la comisaría.
Pisotear la dignidad de los pobres, negar los más elementales derechos humanos a la tierra y la vivienda y hacerlo a sangre y fuego quitando la vida, constituye un acto de barbarie que no podemos ni debemos tolerar.
Repudiamos a este gobierno violento que suma una muerte más con su represión y maltrato al pueblo al que debe servir.
Exigimos justicia para el compañero asesinado y libertad a todos los detenidos.
Anhelamos consuelo para la familia de Ronald.
Y ante esta cruda realidad nos hacemos eco de las palabras de nuestro querido Papa Francisco en Bolivia, en el encuentro con los movimientos populares, en el 2015: ““Si esto así, insisto, digámoslo sin miedo: queremos un cambio, un cambio real, un cambio de estructuras. Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las comunidades, no lo aguantan los Pueblos… Y tampoco lo aguanta la Tierra, la hermana Madre Tierra como decía San Francisco. Queremos un cambio en nuestras vidas, en nuestros barrios, en el pago chico, en nuestra realidad más cercana; también un cambio que toque al mundo entero (…). La globalización de la esperanza, que nace de los Pueblos y crece entre los pobres, debe sustituir esta globalización de la exclusión y la indiferencia”.