El denunciante denunciando. Así se resume la historia de Jorge Rodríguez, el ex asesor de la entonces ministra de Seguridad Nacional Nilda Garré, que terminó en la fría mañana de este martes 23 de junio en un juzgado federal como querellado por calumnias e injurias por parte del jefe de Drogas Peligrosas, Néstor Roncaglia, y no por su investigación de cinco años sobre los laboratorios narcos instalados en la villa del Bajo Flores.
Es paradójico que por la denuncia penal sobre los 10 laboratorios de producción de cocaína en plena Capital Federal Rodríguez nunca fue citado a ratificar o prestar testimonio en el juzgado federal de Sebastián Ramos y Sergio Torres, y por el contrario es citado en el juzgado Federal de Julián Ercolini por la denuncia en su contra del comisario inspector Roncaglia.
Para el titular de la Alameda y legislador porteño del bloque Bien Común, Gustavo Vera, “Si Roncaglia fuera un hombre de bien debería denunciar a la Alameda y no solo a Rodríguez. Porque nosotros ratificamos todo lo dicho y volvemos a decir que Roncaglia es un encubridor de los narcotraficantes”.
“Es llamativo que el jefe de la división drogas de la PFA envió la carta documento a mi domicilio particular cuando fije domicilio en el despacho del bloque Bien Común”, sostuvo Jorge Rodrìguez a la salida de la audiencia judicial donde estuvo cara a cara con Roncaglia ante quien ratificó todos sus dichos.
Los narcos instalados en el Bajo Flores, según la denuncia penal en el juzgado de Ramos, operan con 300 hombres con armas de guerra y comandados por Marcos Estrada González, que estuvo varios años preso por asociación ilícita por narcotráfico.
Jorge Rodríguez antes de contactarse con la Alameda llevó su denuncia a la presidenta de la Nación con carta documento, al Concejo de la Magistratura y Corte Suprema. En su presentación Rodríguez dejó en evidencia el actuar de Nilda Garré, Cristina Caamaño (entonces Secretaría de Seguridad y actual fiscal), Natalia Fedelman (Sobrina de Horacio Verbistky en la dirección de Recursos Humanos del Ministerio), y Ricardo Dios, entre otros altos funcionarios en la cartera de seguridad donde Rodríguez trabajó durante dos años.