Horacio Rodríguez Larreta sostiene a la mayoría de los viejos comisarios y subcomisarios de la PFA. De allí que lo presentado como una “reforma” es una falsa noticia. No hicieron más que rotar 31 comisarios y 15 subcomisarios que ahora serán jefes de seccionales. El análisis de los casos más turbios por el legislador porteño de Bien Común, el partido de la Alameda.
“No se puede sostener una nueva policía con los viejos comisarios y subcomisarios de la Policía Federal. La cero tolerancia a la corrupción policial que prometió Rodríguez Larreta no se cumple con estas designaciones de los que no se conocen su patrimonio, ni declaración jurada”, aseguró el legislador porteño de Bien Común, el partido de la ong Alameda.
Gustavo Vera, titular de la Comisión de Trata y hace quince años líder de la Alameda, es conocido por sus denuncias sobre la connivencia policial a la trata laboral, sexual y el narcotráfico en la Ciudad de Buenos Aires.
“El jefe de la Policía de la Ciudad, comisario mayor José Potocar, junto al Ministerio de Justicia y Seguridad porteño que encabeza Martín Ocampo, dicen que cambiaron a 51 de los 54 jefes de las comisarías de la Ciudad, sin aclarar que 31 de ellos fueron rotaciones de comisarios que vienen de la PFA traspasada y 15 son subcomisarios que de ser segundos y terceros jefes pasaron a estar a cargo de diferentes dependencias”.
Gustavo Vera desde el 2008 que viene realizando asambleas vecinales por parroquias, sinagogas, templos u otras entidades de la comunidad, para confeccionar los Mapa del Delito por barrio o comisaria. De allí su conocimiento sobre varios de los comisarios de la vetusta y corrompida PFA en la llamada nueva policía porteña.
“De los comisarios designados por el PRO de Rodríguez Larreta conocemos a varios por organizar e impulsar los mapas del delito que deja en evidencia las cajas de recaudación ilegal con las zonas liberadas. Por citar algunos casos. Azzolina es el comisario de Belgrano que hace un mes descubrimos por denuncias de los vecinos con un prostíbulo frente a su dependencia en plena av. Belgrano al 200. Otro comisario que no ha trabajado por el bien de la comunidad es Dolcemáscolo un viejo comisario de la PFA que ya en el 2011 tuvo que soportar el repudio de 500 vecinos y fue echado de esa seccional por el asesinato de un hincha de San Lorenzo en Veléz. Este mismo comisario hizo un descalabro cuando pasó por Boedo en la Comisaría 10 donde el delito hizo estragos”.
Vera sigue dando detalles de los comisarios cuestionados por los mapas del delito. “Parece ridículo que Tomás Cowes sea ascendido a Director General cuando su paso por la Comisaría 5° en Congreso fue un desastre ya que la complicidad prostibularia es total en esa jurisdicción, lo sabemos por denuncias de vecinos y causas penales que avanzaron con procesamientos en privados ubicados al lado de la seccional que Cowes dirigía”.
No todo fueron denuncias contra comisarios corruptos. Es recordado el caso de la policía Nancy Miño Velezquez que en el 2.010 denunció a los jefes de la PFA y la División Trata de Personas. Ella por su denuncia sobre complicidad de los jefes policiales con tratantes de mujeres y proxenetas fue echada de la fuerza y para salvar su vida se refugia durante tres meses en la sede de la Alameda, en el barrio Parque Avellaneda, con protección de fuerzas federales como Gendarmería y Prefectura. Además es recordada la foto del entonces cardenal Jorge Bergoglio junto a la policía denunciante, y a su vez el respaldo de varios diputados nacionales a su persona en una conferencia de prensa en el Congreso. Nancy Miño fue restituida en su cargo luego de una marcha de la Alameda encabeza por Vera al Departamento Central de la PFA en av Belgrano y Virrey Ceballos.
Para el legislador y titular de la Alameda existen dos jefes de circunscripción turbios.
Por un lado, la comisaria Roxana Corbo de la 54 (la última comisaria creada para Liniers y Villa Luro) “fue ascendida a comisario inspector pese a que la zona de Liniers se encuentra liberada desde bandas de pungas que roban a laburantes en las paradas de colectivos, las entraderas a vecinos, pasando por la trata que llega a la terminal de ómnibus, los prostíbulos simulados de bares o parrillas, los narcos y talleres textiles clandestinos”.
Mientras que el Claudio De Proenca (estaba en Circunscripción IV) en Circunscripción V (dependencias 25ª, 27ª, 29ª, 31ª, 33ª, 37ª y 51ª) “viene de ser comisario en Recoleta primero en la 17 y luego 19 donde denunciamos decenas de narco-prostíbulos. Este Proenca jamás quiso reunirse con los vecinos y la Alameda en la iglesia a dar explicaciones, y sabemos sus miles de razones”.
Por la Comisaría N° 44 donde hace años trabaja la Alameda aseguró el legislador que “sorprende que asciendan a los subcomisarios Gutiérrez y Miguel a responsables de comisarios cuando los vecinos de la jurisdicción 44 cada seis meses realizan multitudinarios reclamos porque las zonas liberadas nunca se terminan para los aguantaderos, las entraderas, y los narcos”.
Gustavo Vera recuerda la falta de democratización y transparencia en la negativa de la sindicalización por parte del PRO en la Ciudad. “No quisieron poner en la ley de seguridad el derecho a la sindicalización que podría dar derechos a los escalafones inferiores para denunciar la corrupción de los altos mandos”.