Los senegaleses inmigrantes y musulmanes fueron recibidos por el gran rabino sefardí, Isaac Sacca, que expresó su dolor por la situación que están padeciendo.
El Gran Rabino Isaac Sacca, en su condición de Presidente de Menora, organización mundial, dedicada a formar jóvenes judíos en lo social y espiritual, en la Sinagoga de la calle Camargo, recibió al presidente de la Asociación de Residentes Senegaleses en Argentina (ARSA), Arfang Diedhiou, que hace diez años reside en la Ciudad de Buenos Aires.
El encuentro es parte de la acción institucional de la entidad hebrea que procura de una interacción positiva, cooperativa y constructiva entre personas de diferentes tradiciones o creencias religiosas o espirituales, tanto a nivel individual como institucional.
En la reunión se habló de las necesidades de la inmigración senegalesa como africana y la búsqueda de soluciones para facilitar su integración a la sociedad argentina.
En ese marco de hospitalidad, el gran rabino narró las experiencias del pueblo judío como una de las grandes colectividades inmigratorias que supo acoger la Argentina y se comprometió a cooperar para que los senegalés puedan estrechar vínculos e integrarse plenamente con la realidad nacional.
En la reunión acompañaban los senegaleses Pathe Dioucke, Pape Niang, el miembro de Instituto Argentino para la Igualdad, Diversidad e Integración (IARPIDI), Flexa Correa Lopes, y Lucas Schaerer de la Fundación Alameda.
Pape Niang al ser consultado por Sacca sobre sus necesidades este respondió. “Nos duele que nos ataquen diciendo en los medios que somos una organización criminal, que vendemos drogas. No van a encontrar nada de eso en toda la comunidad senegalesa en la Argentina, somos más de 5 mil, y nadie preso por esos delitos que nos imputan. No fumamos, ni tomamos alcohol”.
Al llegar los senegaleses cruzaron algunas palabras en árabe con el rabino Issac, también hablan francés la lengua oficial, su dialecto y en toda la reunión el castellano.
“Nos preocupa la construcción de cárceles para los migrantes. Es increíble porque ser migrantes no es un delito”, aseguró Flexa.
Gustavo Vera, el titular de la Alameda, viene conversando con el rabino Issac Sacca sobre acciones por la paz y en ese sentido actividades interreligiosas.
Este vínculo de la Alameda y el gran rabino nació por el Papa Francisco, uno de los hombre que más cultiva la cultura del encuentro y la paz. De allí que al finalizar la reunión con los senegaleses musulmanes Issac Sacca mostró un portarretrato con una carta y foto del Sumo Pontífice junto a él. A lo lago de la reunión la tarea pastoral de Bergoglio fue inspiradora del encuentro.