La encíclica Laudato Si del Papa Francisco reunió este sábado 3 de marzo, por la mañana, a Gustavo Vera referente de la ONG Alameda, a Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo de la Academia de Ciencias del Vaticano y a Pablo Moyano secretario gremial de la CGT y secretario adjunto del Sindicato de Chóferes de Camiones.
En la biblioteca Eva Perón del barrio Parque Chacabuco, la Alameda y Camioneros organizaron una charla titulada “los desafíos de la encíclica Laudato Si”.
Moyano, cómo anfitrión recibió a un centenar de trabajadores y aprovechó para recordarles a los presentes la relación que inició con el Vaticano.
“En noviembre fuimos con una delegación de recolectores y barrenderos a partir de la invitación que Francisco le hizo a Maxi un compañero que había perdido las piernas a partir de un accidente mientras hacía la recolección. En ese encuentro le dijimos al Papa que íbamos contra la reforma laboral y cumplimos. Ese mismo día pero a la noche fue que nos recibió en una cena en el Vaticano monseñor Sánchez Sorondo por eso hoy lo recibimos aquí en nuestra biblioteca”, recordó Moyano.
El segundo orador fue Gustavo Vera quién hizo hincapié en la encíclica Laudato Si como programa político y de vida para evitar el suicidio de la humanidad y explicó las coincidencias de Laudato Si con la doctrina social de la iglesia y la proyecto nacional de Juan Domingo Perón.
“Laudato Si nos hace reflexionar sobre el suicidio de la humanidad que se concentra en el dinero sin importar los bosques, océanos, montañas y el aire. Los cuatro o cinco líderes del mundo que priorizan en el dinero no quieren entender que somos forasteros en esta tierra y que como me aconsejo mi amigo el padre Jorge nunca un coche fúnebre lleva detrás un camión de mudanzas”, afirmó Vera ante un auditorio de trabajadores que escuchaba con atención.
No obstante Vera aseguró que Laudato Si “no es un protocolo light de ecología por el contrario viene a decirle a los poderosos neoliberales del mundo que no es la teoría del derrame lo que salva a la humanidad sino construir comunidad como hace la Alameda, camioneros o las parroquias que están con el pueblo. De ahí que debemos entender la relación profunda de Laudato Si la doctrina social de la iglesia y el proyecto nacional de Perón. Porque cuánto más arriba más servidor como nos dice el Papa y esto lo hacemos predicando con el ejemplo porque no se puede vivir en Puerto Madero y hablar de los trabajadores y pobres. Porque siempre el poder te tienta con plata luego te encarpeta para extorsionante y esa es la manera de traicionar en la política a quienes te votaron”.
Por su parte monseñor Sánchez Sorondo habló de la matriz energética que está destruyendo a la tierra como nunca antes sucedió en la historia. “En el punto 23 de Laudato Si el Papa no cedió a las terribles presiones y sostuvo que se debe cambiar la matriz energética mundial con base en el petróleo y el carbón que está destruyendo nuestra única casa”.
El monseñor argentino fue ratificado por el Papa, ya que presentó su renuncia al cumplir 75 años, y reside en el Vaticano desde el año 1971. Sánchez Sorondo contó que vivió personalmente el proceso conocido como solidaridad en Polonia en la época de San Juan Pablo II.
“Todos los papas me han sorprendido pero este es argentino y lo debemos apoyar. Esto lo deben entender todos. Francisco tiene como programa las bienaventuranzas y en su corazón, en su gen, tiene la lucha contra las nuevas formas de esclavitud que son el trabajo forzoso laboral como la explotación sexual porque ninguna mujer quiere ser sometida para la prostitución y el tráfico de órganos como de drogas. Por eso les pido a ustedes trabajadores que lean Laudato Si y trabajen para que se aplique. No es menor que el Papa argentino haya logrado el apoyo de los líderes religiosos del mundo y de Naciones Unidas. Por eso ustedes más que nadie deben salvar a la humanidad de la plutocracia. Pluto es dinero, y las democracias son corrompidas con las campañas electorales que pagan por ejemplo las petroleras a presidentes como Trump. Por eso los chinos están siguiendo más que nadie el bien común porque es la política que controla la economía y no al revés”, cerró Sánchez Sorondo que participó en el día de ayer en el Congreso Nacional de la presentación de un libro de un jueza argentina sobre trata y género.